Si alguna vez te has preguntado por qué la angustia emocional causa calambres estomacales o en el intestino, o una carrera loca al baño, debes saber que existe una línea directa de comunicación que va desde tu cerebro a tu tracto digestivo.
Se llama sistema nervioso entérico y puede tener un efecto poderoso.
Por ejemplo, cuando te sientes nervioso o amenazado, la digestión puede retardarse o detenerse para que tu cuerpo pueda concentrarse en las funciones con mayor prioridad, y eso puede provocar calambres o diarrea. Este es un sello de la condición llamada síndrome de intestino irritable (SII).
La conexión cerebro-tripa funciona en ambas direcciones. Por ejemplo, tener una condición digestiva puede hacer que te sientas ansioso o te cause angustia emocional. Además, esa ansiedad puede empeorar tus síntomas digestivos.
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Investigaciones descubrieron recientemente una conexión entre la depresión y la ausencia de ciertas bacterias intestinales buenas; todavía no pueden decir qué viene primero, pero está claro que existe algún tipo de relación.
Si tu intestino reacciona negativamente a las emociones y está afectando tu vida, habla con un médico. Averigua si tienes un problema digestivo que esté causando estrés físico y emocional, como el SII, y toma medidas para tratarlo. Estos pueden implicar cambios en tu dieta y otros hábitos que mejoren tu estilo de vida.
Debes saber que la respuesta no siempre tiene que incluir la terapia con medicamentos. Para dominar la ansiedad independientemente de su fuente, puedes aprovechar técnicas de relajación o terapias psicológicas, desde relajación muscular progresiva, terapia de relajación, visualización y música relajante hasta terapia cognitiva conductual, hipnoterapia o incluso entrenamiento de relajación dirigida a los intestinos, una técnica que combina la relajación con los pensamientos positivos centrados en tu intestino.
Vía: Health Day News
