Algunas veces, tu médico podría decirte que está bien comer antes de un análisis de sangre, y otras no. ¿Por qué?

De acuerdo con el doctor William Kormos, especialista en medicina interna por el Hospital General de Massachusetts y antiguo editor en jefe de la publicación Harvard Men’s Health Watch, el ayuno afecta los resultados de muy pocos análisis de sangre. Por ejemplo, las mediciones de la función renal, hepática y tiroidea, así como los recuentos sanguíneos, no se ven afectados por el ayuno. Sin embargo, es importante ayunar antes de las pruebas de glucosa (azúcar en sangre) y triglicéridos (que forma parte del panel de colesterol o lípidos), a fin de obtener resultados precisos.

No debes comer nada durante ocho horas antes de que te midan la glucosa en sangre para comprobar si tienes diabetes o para ver qué tan bien están funcionando los tratamientos. Una prueba alternativa para el nivel de glucosa que no requiere ayuno mide una sustancia llamada hemoglobina A1c, que refleja el nivel promedio de azúcar en sangre durante los últimos tres meses.

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Los médicos miden los triglicéridos después del ayuno, ya que la concentración de estas partículas grasas permanece elevada en el torrente sanguíneo durante horas después de una comida. El rango saludable de triglicéridos debe ser inferior a 150 miligramos por decilitro (mg/dL) después de un ayuno de 10 a 12 horas.

Obtener un resultado exacto en la prueba de triglicéridos también es importante porque los médicos utilizan este número para calcular tu nivel de colesterol LDL (malo). No ayunar antes de un análisis de sangre de panel de lípidos estándar elimina los números de triglicéridos y LDL. Por el contrario, comer no afecta significativamente las mediciones de colesterol total y colesterol HDL (bueno).

RECUERDA: Cuando ayunes para los análisis de sangre, todavía puedes beber agua, café puro o té negro. Toma tus medicamentos habituales a menos que se te indique específicamente que los tomes solo con los alimentos.

 

Vía: Harvard Medical School