AlimentAcción, Corazón, Obesidad y nutrición, Riñones
La sal o cloruro de sodio es un compuesto indispensable para las células de nuestro cuerpo. Normalmente lo utilizamos como condimento en algunas comidas, ya que mejora su sabor; en algunos casos se utiliza como conservador para que los alimentos duren más tiempo sin necesidad de refrigerarlos. Sin embargo, se debe consumir con moderación, ya que comerla en exceso favorece el desarrollo de hipertensión arterial y retención de líquidos. Por otro lado, para las personas que padecen diabetes se recomienda restringir un poco el consumo de sal, al igual que cuando se presenta algún problema en los riñones.
A continuación te presentamos algunos de los principales alimentos que contienen mucha sal:
- Sal normal, sal de ajo, de cebolla o de apio.
- Carnes y pescados ahumados, procesados o curados, como jamón, salchichas, tocino, cerdo salado, cecina, mortadela o salami.
- Filetes de pescado congelados y mariscos.
- Todos los alimentos procesados que se encuentren empacados como extractos de carne, consomés, caldos de pollo (en cubitos o en polvo), salsas de carne como tipos inglesas y sazonadoras.
- Productos lácteos, excepto queso panela, cottage, requesón u otros que especifiquen que su contenido de sal es bajo.
Alimentos salados como papas fritas, botanas comerciales, encurtidos, galletas saladas, productos de salmuera o escabeche, cacahuates, nueces y palomitas con sal. - Aderezos y condimentos preparados, como salsa de soya, salsa cátsup, mostaza, pepinillos y aceitunas.
- Sopas enlatadas comerciales, a menos que no contengan sal.
- Postres comerciales con más de 140 mg de sodio por porción.
- Cualquier alimento enlatado que contenga sal, por ejemplo, los alimentos procesados que en su etiqueta especifiquen que contiene como conservador: sodio, benzoato de sodio, propionato de sodio, glutamato mono sódico, alginato sódico, hidróxido de sodio, sulfito de sodio, bicarbonato de sodio (polvo para hornear), pectinato de sodio y caseinato de sodio.
- Ciertas marcas de mantequilla, margarina y mantequilla de cacahuate.
- Agua mineral.
Para utilizar sustitutos de sal, consulte a su médico.
Vía: Brito C, et al. La importancia de la nutrición en la diabetes. (Cap 2.) En: Alimentación en la Diabetes. Una guía práctica para la prevención y el tratamiento. México. Editorial: Mc. Graw Hill; 2004.
