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dieta-mediterraneaUna alimentación basada en raciones abundantes de verduras, cereales integrales, pescado y aceite de oliva, es decir, una dieta estilo mediterránea, se considera una buena manera de prevenir los problemas cardíacos. Así se ha señalado en ocasiones anteriores; no obstante, la relación entre este tipo de alimentación y los niveles de plaquetas y glóbulos blancos, no había quedado clara, hasta ahora.

Específicamente, las cantidades elevadas en los recuentos de plaquetas se asocian, entre otras, con enfermedades vasculares; en tanto, las cifras elevadas de glóbulos blancos son un predictor de enfermedad vascular isquémica.

Por ello, para establecer si una dieta rica en compuestos saludables influye de forma positiva en los niveles de plaquetas y glóbulos blancos, las científicas Licia Lacoviello y Marialaura Bonaccio, del Instituto Neurológico Mediterráneo Neuromed, de Italia, analizaron los hábitos alimentarios de casi 15 mil personas italianas.

El estudio, que forma parte de una investigación más amplia, incluyó hombres y mujeres sanos de 35 o más años de edad.

A través de esta observación se señaló que el consumo de una dieta estilo mediterránea está directamente vinculada con niveles más bajos de plaquetas y de glóbulos blancos, luego de compararse a los participantes que siguieron este tipo de alimentación rigurosamente con quienes no lo hicieron.

Asimismo, se evaluó el papel de los elementos que integran la dieta para aclarar la correlación observada; estos componentes reflejaron, aunque sólo parcialmente, la conexión entre la alimentación, los glóbulos blancos y los niveles de plaquetas.

De esta manera, entre los resultados obtenidos, puede mencionarse que la dieta mediterránea en su conjunto –y no sólo por ingredientes específicos— es, posiblemente, responsable de los beneficios a la salud que se han relacionado con ella.

Vía: Noticias de la Ciencia y la Tenología