En países como Estados Unidos, a medida que las infecciones por COVID-19 continúen aumentando, varios estados podrían tener muy pocos médicos para tratar a pacientes que no padecen COVID en unidades de cuidados intensivos, así lo reveló un informe reciente.

Por ejemplo, las entidades de Arizona y Texas ya tienen escasez de estos médicos, agregaron los investigadores.

«La actualización de esta semana muestra que Alabama, Arkansas, Florida, Idaho, Luisiana, Mississippi, Nevada, Oklahoma, Carolina del Sur, Utah y Washington podrían enfrentar una escasez de médicos de cuidados intensivos», señaló la investigadora Patricia Pittman, directora del Instituto Fitzhugh Mullan para la Equidad de la Salud de los Trabajadores, en Washington, DC. «En estos estados, menos del 50% de los intensivistas están disponibles para pacientes que no tienen COVID».

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Esto está afectando a los estados que actualmente están registrando aumentos en sus casos de coronavirus. «Arizona y Texas enfrentan un déficit de intensivistas incluso solo para los pacientes con COVID-19», agregó Pittman. «Estimamos que un aumento rápido de pacientes con COVID-19 gravemente enfermos podría abrumar a las UCI con poco personal en muchos estados».

Y el problema podría empeorar aún más. «Creemos que estas son estimaciones conservadoras del posible déficit», ya que no se basaron en las estimaciones más altas de casos de coronavirus y no incluyeron las infecciones de la fuerza laboral ni las cuarentenas, apuntó Pittman.

Aunque la atención se centró en el peligro de agotamiento de camas de las UCI, la escasez de mano de obra en estas unidades sería un problema aún mayor, subrayaron los investigadores. Se pueden instalar nuevas camas en otras unidades hospitalarias, o incluso fuera del entorno hospitalario, pero el personal de la UCI es relativamente limitado, explicaron.

No se espera que las hospitalizaciones en varias entidades aumenten hasta principios de noviembre. Los investigadores añadieron que hay estados que poseen mayor riesgo de escasez y deberían considerar la planificación de la fuerza laboral.

 

Vía: Health Day News