Llevar una alimentación saludable es esencial para fortalecer el sistema inmunológico y enfrentar la propagación de la enfermedad COVID-19, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El primer paso es aumentar el consumo de frutas y verduras, con al menos cinco porciones al día, debido a que contienen vitamina A y C, además de antioxidantes —que ayudan a combatir infecciones—.

“Consume legumbres al menos tres veces a la semana: se conservan por mucho tiempo, son económicas y te ayudarán a mantenerte sano, porque son altas en proteína y hierro”, agregó.

Es importante no comprar sólo alimentos no perecibles y planificar las compras para adquirir lo justo y necesario. “Esto no sólo es un acto de empatía con otros consumidores que también deben abastecerse, sino que ayuda a evitar el desperdicio de alimentos y mejorar la economía de tu hogar”, comentó.

Conoce más: ¿Qué es la sana distancia y cómo previene la COVID-19?

De igual forma, es esencial evitar tirar las sobras de comida. Si se cocinó de más, se recomienda congelar las comidas para que duren más tiempo y evitar el desperdicio.

Si tu presupuesto es poco, la organización recomienda preferir la compra de agua y no de bebidas gaseosas. Así te mantendrás hidratado, evitarás el sobrepeso y recompensarás a tu sistema inmunológico.

“El encierro en que muchos nos encontramos, también es una oportunidad de cocinar en casa e incorporar a los niños y niñas en esta actividad, para que aprendan hábitos de consumo saludables desde pequeños”, concluyó.

 

Vía: Notimex