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Es sabido que los ácidos grasos Omega-3 tienen numerosos beneficios, como reducir los triglicéridos, un tipo de grasa en la sangre, y bajar ligeramente la presión arterial. Pero eso no es todo. Además de favorecer la salud cardíaca de los adultos, los nutrientes del pescado —vitaminas, minerales y proteínas—, en especial los ácidos grasos, permiten un buen desarrollo de niños y jóvenes.

El atún es uno de los alimentos más prácticos y comunes. De acuerdo con profesores de la Escuela de Enfermería y Medicina de la Universidad de Pensilvania, consumirlo una vez por semana aumenta el coeficiente intelectual hasta 4.8 puntos, sin olvidar que reduce las posibilidades de experimentar alteraciones del sueño.

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Otros beneficios

  1. Ofrece protección contra la degeneración macular, afección que provoca pérdida de visión.
  2. Ayuda a reducir las complicaciones del asma y alivia sus síntomas.
  3. Contribuye a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
  4. Facilita la fijación del calcio en los huesos y favorece su crecimiento.

La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) recomienda comer al menos dos raciones semanales de pescado rico en Omega-3. Una porción equivale a 100 gramos. Los pescados grasos ricos en omega-3 abarcan:

  • Salmón.
  • Caballa.
  • Atún blanco.
  • Trucha.
  • Sardinas.

 

Vía: Notimex