El optimismo y el buen estado de ánimo tienen el poder de reducir el riesgo de enfermedades u otros problemas físicos. De acuerdo con especialistas, el pensamiento positivo tiene un impacto importante en la salud, y un estudio reciente lo demuestra.
La investigación indica que «las personas con antecedentes de enfermedad cardíaca, que tienen una actitud positiva, presentan menos probabilidades de sufrir un ataque cardíaco u otro evento cardiovascular».
Otros beneficios
Estudios que han evaluado la relación del pensamiento positivo en la salud han encontrado efectos similares en otras áreas.
- Las personas mayores con alto riesgo de demencia y creencias positivas sobre la edad tienen 50% menos probabilidades de desarrollar la enfermedad, en comparación con aquellas que tienen creencias negativas, según una investigación realizada en la Escuela de Salud Pública de Yale.
- Las emociones negativas pueden debilitar la respuesta inmune; mientras que una actitud positiva mejora los resultados y la satisfacción con la vida, en condiciones como lesiones cerebrales traumáticas, accidentes cerebrovasculares y tumores cerebrales.
Estos beneficios se han relacionado con una explicación: las personas que son más positivas pueden estar mejor protegidas contra el daño inflamatorio del estrés. Otra posibilidad es que la esperanza y el positivismo ayudan a las personas a tomar mejores decisiones de vida y salud.
Conoce más: Por qué las mujeres optimistas suelen vivir más
Recomendaciones
- Aunque la personalidad positiva no es algo que se pueda cambiar de manera inherente, se pueden tomar medidas para mejorar la perspectiva y reducir los riesgos de enfermedad cardiovascular.
- Es importante trabajar en la resiliencia, capacidad de adaptarse a situaciones y pérdidas negativas.
- Expertos recomiendan: mantener buenas relaciones con familiares y amigos; aceptar que el cambio es parte de la vida; actuar sobre los problemas, en lugar de esperar que simplemente desaparezcan o que se resuelvan solos.
Si consideras que necesitas ayuda para sentirte mejor, tanto física como mentalmente, acércate a un especialista. Recuerda, pedir ayuda es el primer paso.
Vía: Hola Doctor
