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La obesidad se ha convertido en un problema de salud grave. Actualmente, se sabe que además de provocar otros males crónicos —y disminuir la calidad de vida—, afecta los ritmos biológicos del organismo y causa desajustes en la memoria, el aprendizaje y las funciones metabólicas, de acuerdo con estudios realizados en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A decir del investigador Manuel Miranda Anaya, esta enfermedad se relaciona con un desajuste de los ciclos circadianos, los cuales responden a estímulos externos y se relacionan con procesos fisiológicos y metabólicos.

En este sentido, se cree que la expresión genética en personas con obesidad se presenta con menor intensidad o a distintas horas de lo que ocurre con las personas con un peso saludable, según experimentos realizados en animales. Esto podría explicar por qué ocurre una alteración en las funciones de nutrición y en las respuestas conductuales, como la memoria, el aprendizaje y el metabolismo.

Para el especialista, el consumo de alimentos se vincula con procesos de regulación circadiana —variables biológicas en intervalos regulares de tiempo—. En el caso de la obesidad, muchas de estas funciones tienen que organizarse de forma diferente. “Esta nueva organización no necesariamente es adecuada o funcionalmente más eficiente”, expresó.

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Considera que lo ideal es mantener un peso saludable. Para prevenir y combatir la obesidad, es necesario realizar un cambio de hábitos. Un estilo de vida activo y realizar ejercicio, junto con una alimentación saludable, pueden ayudarte a mantener una buena salud.

 

Vía: DGCS UNAM