La obesidad es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Ésta se presenta con el transcurso del tiempo, cuando se ingieren más calorías que aquellas que se queman. De acuerdo con el Instituto del Corazón de Texas, el equilibrio entre la ingestión de calorías y las calorías que se pierden es diferente en cada persona.

Entre los factores que pueden afectar tu peso se incluyen: la constitución genética, el exceso de comida, el consumo de alimentos ricos en grasas y la falta de actividad física.

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Riesgos de la obesidad

La obesidad puede:

  • Elevar los niveles de LDL (colesterol malo) y triglicéridos.
  • Reducir los niveles de HDL o colesterol bueno.
  • Aumentar la presión arterial.
  • Causar diabetes.
  • Aumentar el riesgo de asma del adulto y otros problemas respiratorios.
  • Aumentar el riesgo de apnea obstructiva del sueño (AOS).
  • Aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, tales como el cáncer endometrial, el cáncer de mama, el cáncer de próstata y el cáncer de colon.

Aunque uno no tenga otros factores de riesgo, la obesidad por sí sola aumenta el riesgo cardiovascular. Además, daña más que el corazón y los vasos sanguíneos. El exceso de peso aumenta el esfuerzo de los huesos, las articulaciones y los músculos. También puede contribuir a la formación de cálculos biliares.

Recomendaciones

La manera más segura de perder peso es a través de un estilo de vida activo, junto con una alimentación saludable. Incluso una pérdida de peso modesta puede mejorar tu salud. 

A muchas personas les resulta difícil cambiar sus hábitos y comportamientos alimentarios. Acércate a tu familia y amigos para tener apoyo. Convierte el cambio de comportamiento en parte de tu vida.

Si tienes dudas, acércate a un profesional de la salud especializado en hábitos saludables y pérdida de peso.

 

Fuente: Instituto del Corazón de Texas