El cáncer de ovario es muy común entre las mujeres. Si bien existe una mayor presencia del cáncer de mama, se trata de la sexta patología más frecuente en mujeres en el mundo y tercera en México entre cánceres ginecológicos.
De acuerdo con la Secretaría de Salud y Bienestar Social existen algunos hábitos que reducen en riesgo de sufrir esta enfermedad. Entre ellas destacan: tomar píldoras anticonceptivas, someterse a procedimientos quirúrgicos de ligadura de trompas, dar a luz y practicar la lactancia materna.
Otros factores de protección también son de gran ayuda, como mantener un peso saludable o no recibir terapia de reemplazo hormonal después de la menopausia.
El poder de la lactancia materna
Haber dado a luz o amamantar durante un año o más, ayuda a tener un riesgo moderadamente menor de presentar esta patología.
Otros beneficios de la lactancia son:
- Promueve la pérdida de peso y ayuda a que el útero recupere su tamaño.
- Reduce el estrés.
- Reduce el riesgo de diabetes tipo 2.
- Disminuye el riesgo de depresión postparto.
- Reduce el riesgo de desarrollar osteoporosis y anemia por deficiencia de hierro.
Conoce más: 6 beneficios de la lactancia materna en las mamás
Según la Oncoguía de Cáncer Epitelial de Ovario, el diagnóstico suele realizarse posterior a la menopausia y la edad promedio de presentación es a los 63 años, aunque el 16 por ciento de los casos se diagnostica entre los 40 y 44 años.
El riesgo de padecer cáncer de ovario aumenta con la edad y entre las mujeres que padecen obesidad o tienen su primer embarazo después de los 35 años. Si en tu familia alguien ha padecido esta enfermedad o detectas factores de riesgo clave, realízate un chequeo médico completo.
Ante cualquier duda, consulta a tu médico.
Vía: Notimex
