,

¿Sabías que el cáncer de mama ocurre en uno de cada tres mil embarazos? Aunque se habla poco de ello, es posible. Afortunadamente, la posibilidad de curarse es muy alta si se detecta en etapa temprana, de acuerdo con el especialista Ricardo Villalobos Valencia.

A decir del experto, el diagnóstico de este tipo de cáncer es más difícil en la gestación. Esto se debe a los cambios hormonales y al incremento del tamaño del seno.

Ante ello, es esencial destacar la importancia de la autoexploración en edad reproductiva, pues es la clave para conseguir una detección temprana y la cura total. Sigue estos pasos:

Puedes dividir la prueba en dos partes, la primera será de pie y frente a un espejo.

  • Mira las mamas directamente y en el espejo. Busca cambios en la textura de la piel, como enrojecimiento, secreción, retracción o tumor.
  • Observa la forma y el contorno de cada mama.
  • Revisa si el pezón está hundido.

Para el segundo paso, recuéstate boca arriba.

  • Coloca la mano derecha por detrás de la cabeza. Con la yema de los dedos presiona suavemente haciendo movimientos pequeños para examinar toda la mama.
  • Siéntate y palpa la axila.
  • Presiona suavemente los pezones, verificando si hay secreción.
  • Repite el proceso en cada lado.

Según el jefe del Departamento de Oncología Médica de Centro Médico La Raza, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con el tratamiento oportuno es posible salvar la vida de la paciente y del bebé.

Conoce más: Cáncer de mama puede atribuirse a malos hábitos alimenticios

Conoce el caso de Betzabeth Cristal Islas Pavón

La paciente, de 34 años y 12 semanas de embarazo, detectó una bolita entre su seno y la axila, por lo que acudió con un especialista. Betzabeth Cristal tenía un tumor agresivo llamado triple negativo; debido a ello, su pronóstico de vida era menor.

Los médicos no descartaron interrumpir el embarazo, pues no sabían si la enfermedad había invadido otros órganos. Pese a ello, llegó a la semana 20 de gestación, momento en el que recibió su primera quimioterapia, con el objetivo de disminuir el volumen tumoral.

En la semana 38, casi al término de la gestación, se suspendió el tratamiento de quimioterapias, debido a que el parto estaba en puerta. Al pasar 15 días, le practicaron la mastectomía. Tras la extirpación del seno, continuó con su tratamiento de quimioterapias y radioterapias hasta concluirlas con éxito.

Este caso es un ejemplo claro de cómo la detección oportuna puede hacer la diferencia, aún en casos difíciles o especiales, como lo es el embarazo.

 

Vía: Notimex