Parece ser que las chinches de cama están ganándonos la guerra, pues de acuerdo con una reciente investigación de la Universidad Purdue, en Indiana, EU, que se publicó en la revista Journal of Economic Entomology, algunas de estas chinches están mostrando signos tempranos de resistencia a dos insecticidas ampliamente utilizados.
Como resultado, los investigadores hicieron un llamado a las compañías de manejo de plagas para que utilicen un conjunto de medidas de control «bien definidas» cuando se trate de combatir estos insectos parásitos.
«En el pasado, las chinches han demostrado repetidamente la capacidad de desarrollar resistencia a los productos ampliamente usados para su control«, dijo Ameya Gondhalekar, autor del estudio y profesor asistente de investigación en el Centro para la Gestión de Plagas Urbanas e Industriales de dicha universidad.
«Los hallazgos también muestran tendencias similares con respecto al desarrollo de resistencia por parte de las chinches a los insecticidas clorfenapir y bifentrina«, añadió el experto en un comunicado de la Sociedad Entomológica de América.
Anteriormente, se encontró que las chinches comunes tenían una resistencia significativa a la deltametrina y a otros insecticidas de la clase piretroide. Esto llevó a su reaparición como una plaga urbana, explicaron los autores.
Los investigadores hallaron que más del 25 por ciento de las plagas permanecieron con vida siete días después de haber sido expuesta a los insecticidas clorfenapir y bifentrina.
Esa tasa de supervivencia indica resistencia a los insecticidas, afirmaron los científicos.
Se necesita más investigación para saber por qué ciertas chinches pueden sobrevivir a la exposición a estos dos insecticidas, indicó el equipo de Gondhalekar.
Las prácticas integradas de manejo de plagas pueden retrasar el desarrollo de la resistencia de las chinches a los químicos, comentaron los investigadores.
«Con estos hallazgos en mente y desde una perspectiva de manejo de la resistencia a los insecticidas, tanto la bifentrina como el clorfenapir deben ser integrados con otros métodos usados para la eliminación de chinches y así preservar su eficacia a largo plazo», recomendó Gondhalekar.
Recuerda que las otras medidas de control y que involucran nuestra participación junto con personal capacitado en el control de plagas, incluyen aspirado, vapor o tratamientos térmicos, cambio y lavado de los forros o envolturas de los colchones, uso de trampas, y un insecticida profesional llamado polvo desecante.
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Con un enfoque multifacético, «se puede lograr un control efectivo de las chinches, y teóricamente esto debería reducir el riesgo de acumulación de resistencia en las poblaciones», concluyó Gondhalekar.
Vía: Health Day News
