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El entrenamiento de fuerza —también llamado entrenamiento de resistencia o, simplemente, levantamiento de pesas— no es sólo para los fisicoculturistas que acuden al gimnasio.

Es un tipo de ejercicio que debe formar parte del plan general de acondicionamiento físico de todos. ¿Por qué? El entrenamiento de fuerza mantiene el músculo tonificado, reduce la grasa corporal y ayuda a quemar más calorías incluso cuando no estás trabajando.

Los músculos fuertes son especialmente importantes a medida que envejeces; esto para lograr mantenerte firme en tus pies y continuar siendo tan independiente como sea posible. Un estudio publicado en la revista Journal of Physical Therapy Science encontró que un fortalecimiento simple de la parte inferior del cuerpo, junto con un programa de entrenamiento de equilibrio, puede disminuir las caídas a medida que envejezcas. La fuerza de la parte superior del cuerpo también cuenta, pues te permite llevar a cabo las tareas cotidianas, desde llevar alimentos a casa hasta caminar con tu perro.

Si eres nuevo(a) en el entrenamiento de fuerza, un entrenador certificado puede armar un plan con las metas de acondicionamiento y capacidad que tengas en mente. Busca profesionales calificados en el sitio web del Consejo Americano sobre el Ejercicio.

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No tienes que unirte a un gimnasio para practicar entrenamiento de fuerza. Puedes trabajar en casa usando un conjunto de pesos libres, como una mezcla de mancuernas y pesas; una máquina de entrenamiento de peso en el hogar; bandas de resistencia que vienen en tensiones graduadas; o incluso botellas de plástico llenas de arena o agua.

Realiza un entrenamiento corporal total al menos dos veces por semana, particularmente uno que se dirija a todos los grupos musculares principales. Una alternativa es romper la rutina centrándote en la parte superior de tu cuerpo dos días a la semana, y en tu parte inferior del cuerpo y «núcleo» de los músculos abdominales los días restantes.

A medida que te fortalezcas, desafíate a ti mismo(a). Cada vez que un ejercicio de tu rutina actual se vuelva demasiado fácil, añade más repeticiones o más peso / resistencia.

Asimismo, es importante darle a tus músculos un descanso. Siempre detente dos días entre sesiones de entrenamiento para darle a los músculos tiempo para recuperarse y crecer.

 

Vía: Health Day News