Si bien algunas personas confunden el estómago con el abdomen, este último contiene muchos otros órganos importantes —además del estómago—. El dolor abdominal puede provenir de cualquiera de ellos, situación por la que es importante visitar a un médico y no tomar ningún dolor a la ligera. 

¿Por qué ocurre el dolor abdominal?

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, muchas afecciones pueden causar dolor en el abdomen. La clave está en saber cuándo se debe buscar atención médica de inmediato. 

Las causas menos graves de dolor abdominal incluyen:

  • Estreñimiento y síndrome del intestino irritable.
  • Alergias o intolerancia a medicamentos —como la intolerancia a la lactosa—.
  • Intoxicación alimentaria.
  • Gastroenteritis viral.

Si el dolor leve persiste por una semana o más, o si se acompaña de otros síntomas, debes llamar a un profesional de la salud. Busca ayuda médica inmediata si:

  1. Tienes un dolor abdominal repentino e intenso.
  2. Experimentas dolor en el pecho, el cuello o el hombro.
  3. Vomitas sangre u observas sangre en las evacuaciones.
  4. Tienes el abdomen rígido, duro y sensible al tacto.
  5. No puedes evacuar —mover el intestino— y tienes vómitos.

Conoce más: Acidez estomacal, ¿qué sensaciones provoca?

Recomendaciones

Recuerda que también puedes cuidarte en casa. ¡Sigue estos consejos!

  • Toma agua u otros líquidos claros. Puedes tomar bebidas para deportistas en pequeñas cantidades. Si padeces diabetes, realiza ajustes en los medicamentos.
  • Evita los alimentos sólidos durante las primeras horas. Si has estado vomitando, espera 6 horas y luego consume pequeñas cantidades de alimentos ligeros.
  • Si el dolor se presenta en la parte superior del abdomen y ocurre después de las comidas, los antiácidos pueden brindar algún alivio. Evita los cítricos, los alimentos ricos en grasa, los fritos o grasosos, productos con tomate, cafeína, alcohol y bebidas carbonatadas.

¡Evita automedicarte! Antes de tomar cualquier fármaco o suplemento, consulta a un profesional de la salud.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos