La indigestión es un conjunto de síntomas digestivos que incluyen una sensación de saciedad o malestar en la parte superior del abdomen, así como acidez estomacal y náuseas.
Para diagnosticar indigestión, lo común es que, una vez que te encuentres en el consultorio de tu médico, este comience realizando preguntas sobre tu historial de salud y sobre tus hábitos alimenticios. También es seguro que te realice un examen físico. Tu doctor podría pedir que te saques radiografías de tu abdomen para saber si existe alguna alteración en tu tracto digestivo.
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Sumado a ello, podría recolectar muestras de sangre, aliento y heces para detectar un tipo de bacteria que es la causante de las úlceras pépticas, conocida como Helicobacter pylori (H. pylori). Asimismo, tu médico podría ordenar un examen endoscópico para revisar tu tracto digestivo superior en busca de más anomalías.
Durante una endoscopia, tu doctor pasará un pequeño tubo con una cámara y una herramienta de biopsia a través de tu esófago, la cual llegará hasta tu estómago. Después, se dedicará a revisar el revestimiento del tracto digestivo en busca de enfermedades y recolectará muestras de tejido.
Mediante una endoscopia gastrointestinal superior (GI) es posible diagnosticar lo siguiente:
- Esofagitis por reflujo
- Úlceras
- Enfermedades inflamatorias
Fuente: Healthline
