Las pruebas de Helicobacter pylori (H. pylori) se utilizan para detectar una infección por dicha bacteria tanto en el estómago como en la parte superior del intestino delgado (duodeno). H. pylori puede causar úlceras pépticas; sin embargo, la mayoría de las personas que tienen esta bacteria en su sistema digestivo no desarrollan úlceras.

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Actualmente, se utilizan cuatro pruebas para detectar H. pylori:

  1. Prueba de anticuerpos en sangre. Un análisis de sangre verifica si tu cuerpo ha producido anticuerpos contra la bacteria. Si tienes anticuerpos contra H. pylori en la sangre, significa que estás infectado(a) actualmente o fuiste infectado(a) en el pasado.
  2. Prueba de urea en el aliento. Una prueba de aliento con urea verifica si tienes la bacteria en el estómago. Esta prueba puede mostrar si tienes una infección por H. pylori. También se puede utilizar para saber si el tratamiento ha funcionado para eliminar a la bacteria.
  3. Prueba de antígeno fecal. Una prueba de antígeno en las heces verifica si las sustancias que activan al sistema inmunológico para combatir una infección por H. pylori (antígenos de H. pylori) están presentes en tu materia fecal. Se puede realizar esta prueba para ayudar a respaldar un diagnóstico de infección por H. pylori o para averiguar si el tratamiento para dicha infección ha tenido éxito.
  4. Biopsia de estómago. Se toma una pequeña muestra (biopsia) del revestimiento del estómago y del intestino delgado durante una endoscopia. Se pueden realizar varias pruebas distintas con la muestra de la biopsia.

Si deseas saber más sobre estas pruebas, consulta a tu médico.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health