i-bebe-vacunaA diferencia de los adultos, el sistema inmunitario de los niños responde más rápida y agresivamente; no obstante, la protección que genera dura solamente un corto tiempo, lo que hace que los bebés sean más propensos a sufrir infecciones.

Esta información es parte de un estudio realizado por un equipo de investigación de la Universidad de Cornell, y, de acuerdo con ellos, los datos sobre los sistemas inmunitarios de los pequeños permitirían realizar mejoras a las vacunas y, de esta manera, proteger de una mejor manera a los niños de enfermedades infecciosas.

«La vacuna perfecta sería una sola dosis administrada al nacer que genere inmunidad de larga duración«, señaló en un comunicado de prensa Brian Rudd, inmunólogo y autor del estudio.

Asimismo, señaló que este tipo de vacunas no existe porque no se ha comprendido por qué los bebés pierden la inmunidad rápidamente.

“Nuestro hallazgo podría cambiar la forma en que inmunizamos a los bebés, y en última instancia conducir a formas más efectivas de mejorar la inmunidad en el inicio de la vida», puntualizó.

El sistema inmunitario produce células T para atacar a los gérmenes que provocan infección. En los adultos, se conservan algunas de esas células en una memoria para poder tener una rápida respuesta si el mismo microbio infecta el cuerpo una vez más.

En cambio, a decir del estudio que aparece en la revista Journal of Immunology, en los recién nacidos no se forman esas células T de memoria, de manera que el sistema inmunitario se ve obligado a iniciar el sistema de aprendizaje desde el principio cuando el mismo germen lo infecta nuevamente.

«Esperamos hallar una forma de hacer que las células neonatales se comporten más como células adultas en la forma en que aprenden de las vacunas y responden a la infección.

«El conocimiento obtenido de estos estudios se podría usar para diseñar intervenciones terapéuticas y vacunas más efectivas que puedan administrarse a principios de la vida de forma segura», añadió.

Vía: HealthDay News