El agotamiento por calor es una afección que ocurre cuando el cuerpo humano se expone a altas temperaturas durante un período prolongado y no puede regular adecuadamente su temperatura interna. Esta condición se presenta cuando los mecanismos naturales de enfriamiento, como la sudoración, no son suficientes para contrarrestar el calor ambiental. 

A medida que el cuerpo lucha por mantener su temperatura dentro de un rango seguro, puede experimentar una serie de síntomas que indican agotamiento y estrés térmico.

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Causas y factores de riesgo

El agotamiento por calor puede ser desencadenado por una variedad de factores, incluyendo la exposición prolongada a altas temperaturas, niveles elevados de humedad y la falta de hidratación adecuada. Además, ciertas condiciones médicas preexistentes o medicamentos pueden aumentar el riesgo de desarrollarlo.

Los síntomas del agotamiento por calor pueden variar en gravedad y pueden incluir sudoración excesiva, fatiga, debilidad muscular, mareos, náuseas, dolor de cabeza, palidez, calambres musculares y una sensación general de malestar. En casos más graves, los afectados pueden experimentar confusión, desmayos e, incluso, convulsiones.

Prevención y tratamiento

La prevención es clave para evitar el agotamiento por calor. Es fundamental mantenerse hidratado bebiendo suficientes líquidos, preferiblemente agua, especialmente durante la exposición prolongada al calor. Además, vestir ropa ligera y holgada, buscar la sombra cuando sea posible y evitar la actividad extenuante durante las horas más calurosas del día puede ayudar a prevenir esta condición.

Si se presentan síntomas de agotamiento por calor, toma medidas inmediatas para enfriar el cuerpo. Esto puede incluir moverse a un lugar fresco, descansar, beber líquidos frescos, aplicar compresas frías y, si es necesario, buscar atención médica profesional.

Recuerda, el agotamiento por calor es una afección seria que puede ocurrir cuando el cuerpo humano se expone a altas temperaturas y no puede regular adecuadamente su temperatura interna. 

Con una buena comprensión de los síntomas y medidas preventivas, se puede minimizar el riesgo de esta condición y disfrutar de manera segura de los días calurosos. Ante cualquier duda, consulta a un profesional de la salud.

 

Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades