La prueba o análisis de sangre de monóxido de carbono permite detectar una intoxicación por monóxido de carbono (CO), un gas que puede causar la muerte, así lo indica Michigan Medicine, en Estados Unidos.
La intoxicación puede ocurrir si respiras aire que contiene demasiado CO. Este gas no tiene color, olor ni sabor, por lo que no es posible saber cuándo lo estás respirando. La prueba mide la cantidad de hemoglobina en tu sangre que se ha unido al monóxido de carbono.
El CO puede provenir de cualquier fuente que queme combustible. Las fuentes más comunes son los automóviles, las chimeneas, las lanchas a motor, las estufas de leña, los calentadores de espacio de queroseno, las parrillas de carbón y los aparatos de gas como calentadores de agua y hornos. Por lo general, estas cosas no ocasionan problemas, pero si no se utilizan o instalan adecuadamente, el monóxido de carbono puede acumularse en un espacio cerrado.
Cuando inhalas CO, reemplazas el oxígeno que normalmente transporta la hemoglobina en tus glóbulos rojos. Como resultado, tu cerebro y otros tejidos reciben menos oxígeno, lo que a su vez puede provocar síntomas graves o la muerte.
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Cómo se realiza
Para concretar esta prueba, un profesional de la salud utiliza una aguja para tomar una muestra de sangre, generalmente del brazo, que posteriormente se envía a un laboratorio para su análisis. Cuando te tomen la muestra, es posible que no sientas nada, pero en el caso contrario, sentirás un pinchazo rápido. Hay muy pocas posibilidades de que surja algún problema debido a esta prueba. No obstante, cuando se toma la muestra de sangre, se puede formar un pequeño hematoma en el sitio.
En cuanto a los resultados, tener valores altos de CO en sangre se traduce en intoxicación por monóxido de carbono. Los síntomas de este tipo de intoxicación se agravan a medida que aumentan los niveles de CO.
Consideraciones importantes
Esta prueba se puede realizar si has estado expuesto(a) al monóxido de carbono o si tienes síntomas inexplicables, como por ejemplo:
- Dolor de cabeza, mareos o problemas de visión.
- Náuseas o vómitos.
- Debilidad muscular.
- Confusión o dificultad para pensar.
- Somnolencia extrema.
Asimismo, NO fumes antes de hacerte esta prueba. El humo del tabaco contiene CO.
RECUERDA: Cada laboratorio posee un rango distinto para lo que es normal. Tu informe debe mostrar el rango que utiliza tu laboratorio para cada prueba. El rango normal es solo una guía. Tu médico también analizará tus resultados según tu edad, salud y otros factores. Un valor que no se encuentra en el rango estándar podría seguir siendo normal para ti.
Si tienes más dudas sobre esta prueba, consulta a tu médico
