Mediante un gran estudio, expertos de Suecia descubrieron cuatro mecanismos principales a través de los cuales el cambio climático interactúa con patógenos y agrava las enfermedades humanas.

Uno es que los peligros o amenazas climáticas acercan los patógenos a los humanos; por ejemplo, los cambios ambientales permiten una mayor idoneidad espacial y temporal para los vectores y patógenos.

Otro es que los peligros climáticos acercan a los humanos a los patógenos; los ejemplos incluyen las amenazas climáticas que obligan al desplazamiento de las personas, lo que conduce a un mayor contacto con los patógenos.

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Los peligros climáticos también potencian a los patógenos al influir en su capacidad para adaptarse a condiciones más extremas, o al mejorar las condiciones ambientales que permiten períodos más prolongados de interacción entre vector y patógeno. Esto puede conducir a una mayor virulencia.

Finalmente, los peligros climáticos pueden afectar negativamente nuestra capacidad para hacer frente a los patógenos al generar un estrés adicional en el cuerpo, lo que reduce su capacidad para hacer frente a las infecciones.

Los investigadores concluyeron que existe una necesidad urgente de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para prevenir los efectos adversos del cambio climático en la salud humana.

 

Fuente: Medical News Today