Durante las mañanas, se pueden ver a los niños que van hacia sus escuelas con pesadas mochilas en su espalda. El peso que cargan los menores oscila entre los 8 y 13 kilos, pudiendo afectar su salud.
Así lo determinó un estudio llevado a cabo por la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación (UMFR). Lo preocupante de esta información, según la especialista María del Carmen Mora Rojas, es que llevar tanto peso puede generar graves lesiones en la columna y sistema osteomuscular de los niños.
La experta explicó que «un niño de 10 años pesa alrededor de 33 kilos. Si tomamos como referencia que la mochila pesa ocho kilos, carga más del 10% de su peso corporal, lo recomendable sería que sus libros y cuadernos pesaran en total 3.3 kilogramos”.
Asimismo, aseguró que, aunque el menor no experimente dolor en el momento, esto no es garantía de que su espalda no se vaya lesionando al transcurrir el tiempo teniendo este mismo hábito.
El peso adecuado para los niños
Varias series de investigaciones con poblaciones escolares de países europeos han determinado que la carga sobre la espalda de los niños debería ser entre un 10% y un 20% del peso de su cuerpo. El doctor Hernán Avila Stagno, especialista en Traumatología Infantil y Ortopedia de Clínica Sanatorio Alemán de Chile, afirmó que “esta variación obedece a varios factores, pero una cifra promedio de un 15% del peso corporal es un buen índice, porcentaje que puede variar dependiendo de la condición del niño y del tiempo que lleve la carga sobre la espalda”.
Evitar las lesiones en la espalda de los niños
La doctora Mora sugiere a los padres que no permitan a los niños llevar cosas innecesarias en la mochila, como juguetes u otros elementos pesados. Además, afirmó que se debe dar preferencia a las mochilas con ruedas.
Para combatir este problema, los especialistas llevan a cabo distintas terapias para evitar que las molestias y problemas de salud en la espalda, cadera o rodillas, sean irreversibles.
Como una manera de prevención, se lanzó una campaña para advertir a los padres e incentivarlos a revisar las mochilas. De esta forma, podrán comprobar que estas no excedan el 10% del peso del niño.
