Tanto el dolor de espalda como el de riñones suelen manifestarse en la parte baja de la espalda, razón por la que es difícil diferenciarlos. Afortunadamente, existen diversos aspectos, algunos de ellos muy sutiles, que nos permiten distinguir entre ambos dolores.

¿Cómo diferenciar un dolor de espalda?

El dolor de espalda suele ser continuo y, a pesar de hacer determinados movimientos para aliviarlo, puede permanecer por días o semanas. El motivo de este dolor pueden ser las malas posturas, estar demasiado tiempo sentado o tener escoliosis. El dolor de espalda puede manifestarse en forma de pinchazos y suele extenderse hacia los lados y es continuo.

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¿Cómo diferenciar un dolor de riñones?

El dolor de riñones es una alerta de que hay una infección de orina que ya se ha convertido en una pielonefritis o que existen piedras en los riñones. A diferencia del dolor en la espalda, no se extiende hacia los lados y permanece en un punto concreto. No es un dolor continuo, sino que va y viene como si fueran oleadas.

Es esencial prestar atención a otros síntomas que puedan acompañar este dolor, como náuseas, malestar y fiebre superior a los 38ºC. Esta es la sintomatología inequívoca de que probablemente estemos ante una infección.

Recomendaciones

  1. En caso de dolor de espalda, se recomienda el uso de antiinflamatorios, así como hacerse masajes o practicar ejercicios de relajación para liberar estrés.
  2. Con respecto al dolor de riñones, el procedimiento será tomar antibióticos para combatir la infección. Si el dolor lo causan piedras o cálculos, será necesario tomar analgésicos o algún otro fármaco que ayude a expulsarlos, así como beber mucha agua, todo esto con previa autorización de tu médico.

 

Vía: 20 minutos.es