Las máscaras faciales o cubrebocas de algodón brindan una mejor protección contra el nuevo coronavirus que las fabricadas con tejidos sintéticos, así lo informaron investigadores mediante un estudio publicado en la revista ACS Applied Nano Materials.
En su trabajo, los expertos probaron diferentes telas de cubrebocas en condiciones que imitan la humedad del aliento de una persona, a fin de evaluar cómo funcionan las telas durante su uso real.
En condiciones de humedad, la eficiencia de filtración (una medida de qué tan bien un material captura partículas) aumentó en un promedio del 33% en las telas de algodón. Esto se debe a que el algodón es hidrófilo, lo que significa que atrae el agua. Al absorber pequeñas cantidades de agua exhalada en el aliento de una persona, las fibras de algodón crean un ambiente húmedo dentro de la tela. Eso los hace filtros más eficientes en comparación con las máscaras hechas de fibras sintéticas.
En general, los tejidos sintéticos se comportaron mal en comparación con el algodón, y su rendimiento no mejoró con la humedad. El material utilizado en las máscaras médicas fue tan eficaz como el algodón, pero no mejoró con la humedad, indicaron los investigadores.
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Un estudio previo realizado por los mismo científicos en el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) y en el Instituto de Conservación del Museo Smithsonian, descubrió que los cubrebocas de doble capa hechos de telas de algodón de tejido apretado con una pelusa elevada, como la franela, son particularmente efectivos para filtrar el aliento.
Dicho estudio se realizó en un laboratorio en condiciones relativamente secas.
«Las telas de algodón siguen siendo una gran opción», destacó Christopher Zangmeister, investigador del NIST, en Gaithersburg, Maryland. «Pero este nuevo estudio demuestra que las telas de algodón en las máscaras faciales funcionan mejor de lo que pensábamos».
Aunque los investigadores hallaron que la humedad no dificulta la respiración a través de las máscaras de tela, sí puede volverse difícil respirar si tales máscaras se mojan de otras formas. Por lo tanto, es importante cambiarlas si se mojan debido al clima.
Los resultados ofrecen información útil para las personas que utilizan cubrebocas, así como para los científicos que trabajan para mejorar estas máscaras y medir su rendimiento, subrayaron los autores.
«Para comprender cómo funcionan estos materiales en el mundo real, debemos estudiarlos en condiciones realistas», agregó Zangmeister.
Vía: Health Day News
