Conforme pasan los años, muchas personas tienen problemas de audición que pueden llegar incluso a su pérdida.
Este padecimiento puede causar frustración, depresión e incluso, llega a ser peligroso cuando no escuchas indicaciones importantes, por ejemplo.
Para saber si tienes una disminución de la capacidad auditiva, debes considerar cuestiones como con qué frecuencia debes pedirle a las personas que te repitan lo que dijeron. De igual forma, es importante que respondas las siguientes preguntas:
¿Te suenan o zumban los oídos?
¿Te dicen que tienes muy alto el volumen del televisor?
¿Te cuesta trabajo oír cuando hablas por teléfono o cuando hay ruido de fondo?
La respuesta afirmativa a estas cuestiones es un indicador de que requieres que te hagan un estudio.
En todo caso, si crees que tienes este padecimiento, es importante que le pidas al doctor que te haga una prueba, pues estos problemas empeoran si no los tratas.
Quizás sea necesario que utilices audífonos que se ponen en el oído, un teléfono especial que amplifique el sonido, televisores que muestran subtítulos o luces intermitentes que te avisan cuando suena un timbre o una alarma; no obstante, el único que puede darte un tratamiento adecuado es tu médico.
Asimismo, es importante que hables con tu familia y amigos para que puedan hacer algunos cambios que te ayuden a escuchar mejor, como buscar lugares tranquilos o hablar con claridad y despacio, por ejemplo.
Una manera de prevenir este problema es usar tapones para los oídos u orejeras especiales en lugares donde hay ruidos fuertes.
Vía: Healthfinder
