Los factores de riesgo no modificables son aquellos con los que se nace y no se pueden controlar. Tales factores influyen en la probabilidad de desarrollar presión arterial alta, los cuales te mencionamos a continuación:

1. Historia familiar

Tener un padre con presión arterial alta aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión, sobre todo si ambos padres tienen la afección. Varias investigaciones han descubierto que tener abuelos con hipertensión también aumenta el riesgo de desarrollar la afección, especialmente si uno de ellos desarrolló hipertensión antes de los 55 años de edad.

De acuerdo con diversos estudios, la genética juega un papel más importante en el hecho de que las mujeres desarrollen hipertensión, particularmente hipertensión de aparición temprana, que en los hombres.

2. Edad

Aproximadamente el 22% de los adultos entre 18 y 39 años padecen presión arterial alta en comparación con más del 55% de los adultos entre 40 y 59 años. A los 60 años o más, más del 74% de los adultos padecen hipertensión. Una razón para esto es que, a medida que envejeces, es más probable que desarrolles inflamación y disfunción endotelial, o rigidez de los grandes vasos sanguíneos del corazón. Tales cambios aumentan la probabilidad de desarrollar presión arterial elevada.

Conoce más: Presión arterial alta, ¿cómo identificarla para cuidar tu corazón?

3. Sexo

Los hombres menores de 65 años tienen niveles más elevados de hipertensión en comparación con las mujeres de la misma edad. Sin embargo, una vez que una mujer llega a la menopausia (el momento en donde sus períodos han cesado durante 12 meses seguidos), el riesgo de presión arterial alta es mayor que el de los hombres. La disminución de las hormonas sexuales femeninas, particularmente del estrógeno, probablemente desempeñe un papel en el aumento del riesgo de hipertensión de las mujeres después de la menopausia.

4. Raza

Las personas de raza negra tienen más probabilidades de desarrollar presión arterial alta que otros grupos raciales y étnicos, y son más propensas a desarrollar la afección a una edad más temprana. También tienen más probabilidades de desarrollar hipertensión grave. Los hispanos y los asiáticos no hispanos tienen tasas más bajas de presión arterial alta que los afroamericanos no hispanos y los blancos no hispanos.

Además de la genética, factores como los niveles de ingresos y el acceso a la atención médica contribuyen a que existan tasas más elevadas entre ciertos grupos.

 

Fuente: Very Well Health