Gran parte de las personas, sobre todo aquellas que se encuentran cerca de la tercera edad o que la han alcanzado, creen que ir perdiendo la visión es algo inevitable o incluso normal. Sin embargo y de acuerdo con el Consejo de Optometría de México, si se atienden de manera oportuna es posible que mantengan una buena salud visual después de los 60 años.
El 76 por ciento de la población que tiene entre 65 y 74 años de edad logra conservar una visión normal, según lo informó Nancy Espíndola Romero, optometrista del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
En contraste, agregó la especialista, quienes superan los 85 años padecen enfermedades como cataratas, glaucoma, degeneración macular, entre otras.
Por su parte, la experta en Optometría Concepción Rodríguez Salgado, dijo que la mayoría de las enfermedades de la vista pueden prevenirse con la revisión de un especialista, por lo que es fundamental acudir al médico para que realice una evaluación de la función visual.
Rodríguez Salgado comentó que los médicos llevan a cabo una medición de la agudeza visual (claridad con que se ve un objeto y definición con que se aprecian los detalles), y del campo visual (espacio que percibe el ojo cuando se fija en un punto al mirar hacia adelante).
También aplican una prueba de sensibilidad al contraste (capacidad para distinguir un objeto en el fondo sobre el que se encuentra). En conjunto, estos elementos permiten dar un diagnóstico y tratamiento adecuado, aseguró la optometrista.
Destacó que lo mismo ocurre con la miopía (ver mal de lejos pero bien de cerca), la hipermetropía (ver mal de cerca pero bien de lejos) y el astigmatismo (además de ver mal de cerca o de lejos, se tiene visión doble o distorsionada a cualquier distancia).
“Estas tres afecciones se corrigen con el uso de lentes de armazón o de contacto. Aunque lo ideal es que se detecten desde el nacimiento o en la niñez, porque si se atienden desde ese momento y se logra una mejor respuesta ante el tratamiento”, apuntó Rodríguez Salgado.
Para detectar cualquiera de los problemas antes citados, lo mejor es consultar a un optometrista u oftalmólogo una vez al año a partir de los 40 años, y establecer hábitos saludables que permitan conservar la salud visual, como comer verduras, frutas, pescados grasos y frutos secos.
Otros consejos para mantener una vista saludable es hacer ejercicio con lentes protectores pero solo si es necesario, descansar mientras se trabaja frente al monitor y dormir adecuadamente.
Es importante mencionar que cuando se llega a la tercera edad algunas personas ya no pueden mejorar su vista aunque utilicen lentes, situación que se conoce como visión baja. Pero aún en esos casos la consulta con el especialista puede marcar la diferencia.
Espíndola Romero expuso que su objetivo es que tanto el paciente como sus familiares y cuidadores sean guiados por el especialista en debilidad visual de forma cálida, asertiva y veraz. “La finalidad es preservar al máximo la independencia y calidad de vida”, aseveró.
Hoy en día existen varias formas de ayudar a los pacientes de edad avanzada que se ajustan con sus necesidades. Un ejemplo son las lupas de mano, las lupas pisapapeles con luz, los lentes microscópicos y las aplicaciones parlantes para computadoras y tabletas.
Gracias a estas herramientas, la rehabilitación visual se vuelve viable y hace que las personas mayores con visión baja recuperen confianza, para que sigan valiéndose por ellas mismas e interactúen con sus seres queridos, evitando así la depresión, la ansiedad y el letargo.
Vía: Notimex
