Tener la oportunidad de tomar una siesta por la tarde brinda energía y reduce los niveles de estrés. Por si esto fuera poco, hacerlo una o dos veces por semana podría ayudarte a vivir más tiempo. De acuerdo con un nuevo estudio, se trata de un hábito que reduce muchos factores riesgo, como enfermedades cardíacas y eventos vasculares cerebrales (EVC).
«Encontramos que las personas que frecuentemente tomaban una siesta tenían, en un principio, un riesgo más alto de enfermedad cardiovascular incidente. Pero, cuando tomamos en cuenta los factores de riesgo sociodemográficos y de estilo de vida, este aumento desapareció», señaló la autora principal, Nadine Hausler, investigadora postdoctoral en el Hospital de la Universidad de Lausana, en Suiza.
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Con beneficios sobre la mente y el corazón
Investigadores de la Universidad de California, en Berkeley, descubrieron que dormir aumenta nuestra capacidad de aprendizaje en un 20%. Se cree que esto se debe a que el sueño «limpia» la memoria a corto plazo y deja espacio para el ingreso de nueva información.
Por otra parte, y para demostrar los beneficios sobre el corazón, Hausler y su equipo vigilaron durante más de cinco años la salud cardíaca de casi 3,500 personas, al tiempo que realizaron cuestionarios sobre sus hábitos rutinarios. Según los resultados, los participantes que tomaban una o dos siestas por semana redujeron el riesgo de ataque cardíaco, ACV e insuficiencia cardiaca en un 48%, en comparación con quiénes nunca las tomaban.
«Los mecanismos no son simples. Suponemos que las siestas ocasionales podrían ser resultado de una compensación fisiológica que permite reducir el estrés debido a un sueño nocturno insuficiente y, por lo tanto, podrían tener un efecto beneficioso en los eventos de enfermedad cardiovascular», dijo.
¡Duerme bien! Si tienes dudas respecto a tu descanso, acércate a un especialista. Recuerda descansar de 6 a 8 horas por noche y alejar los dispositivos electrónicos de tu habitación.
Vía: Hola Doctor
