No sólo son deliciosas, las cerezas contienen nutrientes esenciales para el organismo, incluyendo vitaminas A, B, C y E; calcio, potasio, magnesio, hierro y zinc. Por si esto fuera poco, también aportan melatonina, una hormona que influye en la calidad del sueño, misma que ayudaría a combatir el insomnio.
Diversos estudios han estudiado sus propiedades. Uno de ellos, realizado por investigadores de la Universidad de Delaware, en Estados Unidos, descubrió que el consumo diario de dos tazas de jugo de cereza tiene el poder de mejorar la función cognitiva.
Si bien el deterioro cognitivo es un efecto natural del envejecimiento, existen otros motivos por los que aparece, como la falta de ejercicio, los efectos secundarios de ciertos medicamentos, una dieta poco saludable, entre otros factores.
¿Cómo influye la dieta?
De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA), es importante mantenerse activo física y mentalmente, así como seguir una dieta saludable. Ésta debe incluir alimentos propios de la dieta mediterránea o DASH (enfocada a las personas con hipertensión), es decir, muchas frutas, vegetales, legumbres, granos integrales, productos lácteos bajos en grasa, huevos, pollo, pescado, carnes magras y frutos secos.
Pero no podemos olvidar el alimento estrella de este estudio: las cerezas. Según el equipo de investigación, este fruto es rico en flavonoides, un tipo de polifenol que ofrece importantes propiedades antioxidantes.
Los resultados del estudio, realizado en 37 voluntarios de entre 65 y 80 años con una función cognitiva normal, indican que las cerezas aportan:
- 5% de aumento en la satisfacción subjetiva con la memoria.
- 3% de mejora en la atención visual sostenida.
- 4% de reducción en el tiempo de movimiento.
- 23% de reducción en errores en la memoria visual episódica.
- 18% de reducción de errores durante las tareas de trabajo de memoria espacial.
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Los investigadores piensan que los efectos beneficiosos de las cerezas pueden estar relacionados con «los compuestos bioactivos que poseen, que incluyen polifenoles, antocianinas y melanina». Otra opción es que sus nutrientes reducen factores de riesgo que llevan al deterioro cognitivo, como la hipertensión arterial.
¿Qué esperas para incluirlas en tu dieta? Recuerda consumirlas con moderación, aunque son un fruto muy saludable, también son ricas en calorías.
Vía: Hola Doctor
