De acuerdo con un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Medical Internet Research, es posible que haya habido casos de COVID-19 desde el pasado mes de diciembre en ciudades importantes, es decir, meses antes de que se identificaran los primeros casos conocidos.

Tomando como modelo la ciudad estadounidense de Los Ángeles, los investigadores analizaron datos de más de 10 millones de registros de visitas a las instalaciones de salud para pacientes ambulatorios, departamentos de emergencias y hospitales de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Con ello, compararon los datos del período comprendido entre el 1 de diciembre de 2019 y el 29 de febrero de 2020 con los datos de los mismos meses en los cinco años previos.

Las visitas ambulatorias por tos aumentaron un 50% en los meses previos a la pandemia y excedieron el número promedio de visitas por los mismos síntomas en más de 1,000, en comparación con el mismo período de los cinco años anteriores.

Los investigadores también encontraron que en los meses previos a la pandemia, hubo un aumento significativo en el número de pacientes con tos atendidos en los departamentos de emergencia, así como en el número de pacientes hospitalizados con insuficiencia respiratoria aguda.

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Otros factores, como la gripe y fumar, podrían haber contribuido a este aumento inesperado, pero los resultados muestran la importancia de analizar los registros médicos electrónicos para identificar rápidamente cambios inusuales en los patrones de los pacientes, dijeron los expertos.

«Para muchas enfermedades, los datos del entorno ambulatorio pueden brindar una advertencia temprana a los departamentos de emergencia y a las unidades de cuidados intensivos de los hospitales de lo que está por venir», señaló la doctora Joann Elmore, profesora de medicina en la Facultad de Medicina David Geffen de la UCLA y autora principal del estudio.

«La mayoría de los estudios sobre COVID-19 evalúan los datos de hospitalización, pero también analizamos el entorno clínico ambulatorio, donde la mayoría de los pacientes acuden primero para recibir atención médica cuando surgen enfermedades y síntomas», agregó.

«Es posible que nunca sepamos realmente si este exceso de pacientes se trataba de casos de COVID-19 tempranos y no detectados en nuestra área. Pero las lecciones aprendidas de esta pandemia, junto con los análisis de atención médica que permiten vigilar en tiempo real la enfermedad y sus síntomas, pueden ayudarnos a identificar y rastrear tanto brotes emergentes como epidemias futuras», concluyó Elmore.

 

Vía: Health Day News