,

Antes de salir de compras para estas fiestas navideñas, prepárate para una avalancha de tentadores aromas que seguramente te atraerán a los restaurantes de comida rápida.

Quizás ya lo has notado, pero si no, las señales relacionadas con dichos alimentos —como el olor de las hamburguesas o los llamativos menús que suelen mostrarnos— estimulan nuestra actividad cerebral. Esto tienta a cualquier persona a comer más; y no lo decimos nosotros, sino un estudio reciente publicado en la revista Clinical Psychological Science.

En el trabajo, investigadores de la Universidad de Michigan realizaron experimentos de laboratorio con 112 estudiantes universitarios. Los científicos descubrieron que, en efecto, las señales de comida hacen que las personas se sientan más hambrientas y conducen al consumo de 220 calorías extra, en comparación con los entornos que en donde no existen estas «señales de atracción».

Conoce más: Alimentos integrales y ricos en fibra, ¿son lo mismo?

«Las señales relacionadas con los alimentos pueden hacer que las personas quieran o anhelen más alimentos, pero no tienen tanto impacto en su gusto, o en el placer que obtienen al comer los alimentos», dijo la autora principal del estudio Michelle Joyner, estudiante de psicología.

Los resultados muestran que las personas deben estar conscientes de que las señales de este tipo pueden aumentar la cantidad de alimentos que ingieren, citaron los investigadores. Por ello, Joyner nos recomienda lo siguiente:

«Es difícil evitar las señales de comida en nuestro entorno actual, pero la gente puede probar algunas estrategias para minimizar su exposición. Estas incluyen no ir a restaurantes y aprovechar la tecnología para saltarse los anuncios de comida en los programas de televisión [o en internet]», aconseja la experta.

 

Vía: Health Day News