Las personas que consumen continuamente productos que generan ácido, como la carne, el pescado, las aves, los dulces, el alcohol, los embutidos, las conservas, entre otros, son las más propensas a padecer artritis y reumatismo.
Para combatir el exceso de acidez en la sangre, es necesario consumir alimentos alcalinos de forma habitual y continua, como frutas enteras o en jugos. Si ya existen síntomas de reumatismo, se recomienda ingerir alimentos ricos en vitaminas C y B.
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También, es recomendable incorporar magnesio a la dieta habitual, con el fin de ayudar a la actividad neuromuscular, fijando otros minerales, como el calcio. A partir de los 50 años, toda persona debería tomar a diario una dieta rica en magnesio. Esto ayudará a combatir el envejecimiento prematuro, así como a reforzar el esqueleto.
A partir del momento en que se hayan notado ciertos síntomas reumáticos o artríticos, se recomienda visitar a un médico especialista para recibir el tratamiento adecuado. Consulta a un experto en nutrición para saber cómo llevar una dieta saludable, según tus necesidades y características individuales.
Vía: Nutrición y salud, claves para un alimentación sana. La artritis y el reumatismo. Página 144. 2009
