Cáncer, Corazón, Obesidad y nutrición, Salud Mental
A lo largo de los años, la leche y sus derivados han sido asociados con la buena salud, siendo las más populares las provenientes de animales como la vaca, oveja y la cabra. También existen muchas alternativas disponibles, como son la leche de soya, almendras, coco y otras más.
Sin embargo, la más popular de todas continúa siendo la leche de vaca, que se puede encontrar en muchas presentaciones y sabores: fresa, chocolate, sin lactosa, enriquecida con omega-3, baja en grasa, sólo por mencionar algunas.
La leche de vaca otorga muchos beneficios a las personas que la consumen, aquí te presentamos algunos:
1-. El calcio viene en grandes cantidades en los lácteos, este mineral es una de las principales herramientas para el desarrollo y crecimiento de huesos y dientes sanos. También ayuda en la correcta coagulación de la sangre y curación de heridas, regula la presión arterial además de tener grandes cantidades de vitamina D.
2-. La colina es un nutriente que ayuda al sueño, al correcto movimiento muscular, fortalece el aprendizaje y la memoria.
3-. Los lácteos tienen abundante potasio, el cual ayuda a reducir el riesgo de accidentes cerebrovasculares, cardiacos, reduce la presión arterial alta y nos ayuda contra la pérdida de masa muscular.
4-. La vitamina D es importante para prevenir algunos tipos de cáncer y ayuda a la salud ósea, promoviendo la formación, crecimiento y reparación de huesos. Sin embargo, es importante saber que por si solos estos nutrientes no son suficientes para prevenir la osteoporosis, ya que es recomendable realizar ejercicio por lo menos 30 minutos diariamente, no fumar y consumir poca sal.
5-. La leche también proporciona magnesio, fósforo, vitamina A, B-6, B-12 y riboflavina.
6-. De acuerdo con el doctor Mark Houston, profesor de la Facultad de Medicina de Vanderbilt, un aumento en la ingesta de potasio (mineral presente en la leche) y la reducción en el consumo de sales ayudan a reducir el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
7-. La leche es una gran fuente de proteína de alta calidad apoyando a la reparación y crecimiento muscular.
Cabe destacar que si rebasamos los niveles ideales de consumo diario de potasio, fósforo y calcio, presentes en grandes cantidades en la leche, se corre el riesgo de desarrollar complicaciones en nuestra salud, que afectarán principalmente a los riñones.
El exceso de calcio también está relacionado con un mayor riesgo de generar cáncer de próstata, según algunos estudio médicos.
Vía: Medical News
