La adicción a sustancias y el abuso de sustancias son dos conceptos distintos.

El abuso se refiere al uso indebido de una sustancia en dosis altas o en situaciones inapropiadas que podrían conducir a problemas sociales y de salud.

Sin embargo, no todas las personas que abusan de una sustancia desarrollan una adicción. En contraste, la adicción se refiere al «hecho o condición de ser adicto a una sustancia, cosa o actividad en particular».

Por ejemplo, una persona que bebe mucho alcohol en una noche de fiesta puede experimentar los efectos eufóricos y nocivos de la sustancia.

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No obstante, esto no califica como adicción hasta que la persona experimenta un «trastorno crónico con recaídas, que se caracteriza por la búsqueda compulsiva de sustancias adictivas, su uso continuo a pesar de las consecuencias dañinas y por cambios duraderos en el cerebro».

Entonces, existe la adicción a sustancias y la adicción sin sustancias. Algunos ejemplos de la adicción que no implica el consumo de sustancias incluyen los siguientes:

  • Juego
  • Alimentos
  • Internet
  • Juegos de azar
  • Teléfono móvil

RECUERDA: Alguien con adicción seguirá abusando de la sustancia o actividad a pesar de los efectos nocivos que le ocasione.

 

Fuente: Medical News Today