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El ejercicio no tiene que ser una tarea tediosa, que debas sentir como trabajo, o peor aún, que no la disfrutes.

Para ello, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón de Estados Unidos brinda los siguientes consejos:

  1. Únete a un grupo de caminatas o a una clase de ejercicio. O pídele a un amigo que vaya contigo.
  2. Construye un pequeño jardín en tu patio trasero, barrio o comunidad, y practica ahí tu entrenamiento.
  3. En lugar de realizar un entrenamiento largo, toma tres descansos de 10 minutos de tu ejercicio durante el día.
  4. Realiza un ejercicio diferente a diario para que no te aburras.
  5. Si no te sientes seguro(a) o cómodo(a) practicando ejercicio al aire libre, únete a un gimnasio.

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A veces, incluso usando todos los trucos motivacionales del mundo es imposible conseguir el estado de ánimo adecuado para activarnos y hacer un poco de ejercicio. En ninguna otra época del año esto es más verdadero que en las fiestas de fin de año.

Con todos estos banquetes durante las festividades —y los subsecuentes «comas» alimenticios que ocasionan—, más asitir a fiestas una tras otra, atar las agujetas de tus tenis para correr no te parecerá nada atractivo ni la mejor opción.

Aunque lo anterior es comprensible, y está bien que descanses de tu rutina regular de ejercicio, seguramente no querrás dejar marcas permanentes en tu sofá (sí, por no hacer nada). La respuesta es que te adaptes y elijas una actividad física que te agrade y con la cual te comprometas de verdad para lograr resultados.

De ahí que te dejemos estos consejos, para que no sientas que volver a fortalecer tu cuerpo (o iniciar de cero) sea una obligación, pues lo harás más a la fuerza que por gusto.

 

Vía: Health Library / Fitness Magazine