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Las dietas para perder peso establecen la necesidad de reducir el número de calorías que se consumen en cada comida. Si bien es un método que funciona a corto plazo, es importante comprender que se trata de un proceso, mismo que debe seguir una guía médica. De lo contrario, podría terminar en desnutrición.

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Aunque no lo creas, diversos estudios han demostrado que restringir demasiado las calorías conduce a un resultado incuestionable: recuperar con el tiempo el peso perdido. ¿Qué puedes hacer para perder kilos sin poner en riesgo tu salud?

  1. No te saltes la proteína. Incluirla en cada comida te ayudará a mantenerte lleno. Además, es una excelente opción para quemar calorías. Estudios de investigación muestran que la proteína aumenta el metabolismo y ayuda a disminuir el apetito. Existen muchas fuentes saludables de proteína: carnes magras, huevos, requesón, pescado, nueces y legumbres.
  2. No tomes bebidas con muchas calorías. No hay bebida más importante que el agua. Mantenerse hidratado ayuda a quemar calorías; sin embargo, es importante evitar las bebidas azucaradas, como refrescos, jugos de fruta y bebidas deportivas.
  3. Limita el consumo de comida chatarra. Puedes ceder a un antojo de vez en cuando, pero no lo conviertas en un hábito. Las calorías de la comida chatarra también se llaman calorías vacías, es decir, no hacen nada para nutrir tu cuerpo.
  4. Reduce la ingesta de carbohidratos complejos. Los carbohidratos vienen en muchas formas. Puedes dividirlos en dos categorías: simples y complejos. Los primeros son carbohidratos saludables; incluyen verduras, frutas, papas y granos enteros. Los segundos se llaman carbohidratos refinados; incluyen pan blanco, arroz blanco, papas fritas y azúcares —alimentos procesados—.
  5. Acostúmbrate a leer las etiquetas de nutrición. Es muy sencillo y eficaz para medir la cantidad de calorías que ingieres con cada alimento. Recuerda que cada producto establece un número de porciones por paquete.

 

Vía: Family Doctor