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Se dice que el desayuno es la comida más importante del día. Esta afirmación es cierta por una simple razón, el primer alimento que ingerimos termina con el ayuno que hacemos al dormir. Es decir, todas las comidas son importantes, incluyendo las colaciones, pero el desayuno brinda beneficios especiales y únicos, muchos de ellos ligados a la pérdida de peso. 

  1. Reduce el apetito. Desayunar ayuda a controlar el hambre, lo cual hará que sea más fácil evitar comer en exceso. Cuando omites el desayuno, aparece un apetito voraz que conduce a una solución rápida: galletas, golosinas o cualquier otro alimento procesado. Además, el ayuno prolongado aumenta la respuesta insulínica, que a la vez incrementa el almacenamiento de grasa.
  2. Ayuda a tomar decisiones saludables. Sin el apetito generado por el ayuno, es más sencillo tomar decisiones saludables el resto del día. Las personas que desayunan tienden a llevar una dieta más nutritiva, con menos contenido de grasas.
  3. Aporta energía. Un desayuno saludable brinda fuerza y energía, al tiempo que las reservas de glicógeno impulsan la resistencia de los músculos. Omitir el desayuno se asocia con un menor nivel de actividad física —debido a la falta de energía—.

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¿Qué debo desayunar?

Si no sabes qué preparar por la mañana, checa estas opciones.

  • Unta queso crema bajo en grasa en un pan integral. Cúbrelo con frutos rojos o un plátano.
  • Come un poco de avena, si quieres puedes agregarle algunas frutas o nueces.
  • Opta por los huevos, estos contienen proteínas que brindan saciedad. Puedes acompañarlos con tostadas integrales para un mayor consumo de fibra.
  • Prepara un batido. Ve por lo tradicional y agrega frutas, yogur griego y espinacas.

 

Vía: Mayo Clinic