El sitio web Feeding America señala que actualmente, millones de personas padecen hambre, y aunque esta no siempre es evidente, sus efectos en la mente y el cuerpo pueden ser devastadores. Asimismo, la ciencia ha comprobado que omitir cualquier comida puede causar condiciones graves de salud.
Ante ello, el portal nos menciona 3 efectos dañinos de que el cuerpo sufra hambre:
1. Afecta seriamente tu salud mental
Tener hambre es un generador constante de estrés, pues no saber si incluso podrás degustar tu próxima comida puede causar problemas de salud mental como depresión, ansiedad e incluso trastorno de estrés postraumático (TEPT). La Academia Americana de Pediatría dio a conocer que las madres con niños en edad escolar que enfrentan hambre severa tienen 56.2% más probabilidades de sufrir TEPT y 53.1% más probabilidades de desarrollar depresión severa.
2. Impacta el rendimiento escolar y laboral
Es difícil concentrarse en la escuela o en el trabajo cuando tienes hambre. En el caso de los niños, un estómago vacío ocasiona que estén malhumorados, hiperactivos y agresivos. Tales problemas de comportamiento pueden distraerlos de su trabajo escolar, lo que deriva en retrasos en el desarrollo y en discapacidades del aprendizaje. El 50% de los niños que enfrentan hambre seguramente requerirán repetir un curso o un examen. Y las señales de que un niño está luchando contra el hambre suelen ser difíciles de detectar. La situación es similar en los adultos, ya sea que estudien o trabajen (o ambas), pues afectará su productividad laboral, escolar y su desempeño, al punto de que incluso puedan ser despedidos del empleo o expulsados de la institución.
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3. Aumenta tu riesgo de desarrollar enfermedades crónicas
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), existe una fuerte conexión entre el hambre y las enfermedades crónicas como la presión arterial alta, las enfermedades cardíacas y la diabetes. Por ejemplo, el 58% de los hogares en Estados Unidos tienen un miembro en su familia con presión arterial alta. Y el 33% tiene un miembro con diabetes.
Es cierto que por las prisas, la mayoría de las personas que vivimos en las sociedades actuales salimos corriendo de la casa sin desayunar. Pero mucha gente no solo se salta el desayuno, y mientras más comidas se pierden, el hambre se torna más severa y afecta peor sus mentes y cuerpos, desencadenando efectos como los mencionados anteriormente.
Por lo anterior, recuerda que la incapacidad de alimentar a tus seres queridos puede tener efectos traumáticos en su salud, de ahí la importancia de que tanto tú como ellos procuren tener una nutrición adecuada, para que en su día a día se mantengan fuertes y sanos. Si eres mamá o papá, de ti depende que tus hijos reciban la alimentación correcta y, por ende, que no sufran hambre.
Si tienes dudas, acércate a tu médico de cabecera y a un experto en nutrición.
Vía: Health Day News / Feeding America