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caminarLas personas con intolerancia a la glucosa pueden reducir su riesgo de enfermedad cardiovascular en un 8 % con sólo caminar un adicional de 2000 pasos al día, según un estudio internacional a gran escala. La intolerancia a la glucosa es un precursor de la diabetes, se estima que a nivel mundial son cerca de 334 millones de personas las que presentan esta condición y este número se espera que aumente a 472 millones para el año 2030.

Dirigido por el Dr. Thomas Yates, de la Universidad de Leicester en el Reino Unido, esta investigación revisó los datos de estudios realizados en 40 países entre 9306 adultos. Los resultados, publicados en la revista The Lancet , sugieren que un extra de 20 minutos de ejercicio moderado, como caminar , reduce el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular en un 8 %.

Dr. Yates explica que “las personas con intolerancia a la glucosa tienen un riesgo mucho mayor de enfermedad cardiovascular. Aunque varios estudios han sugerido que la actividad física se vícula beneficiosamente a la salud de las personas con intolerancia a la glucosa, este es el primer estudio que específicamente cuantifica el grado de cambio en el hábito de camina que puede modificar el riesgo de enfermedades del corazón, derrames cerebrales y muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares”.

Al analizar los datos levantados originalmente para el estudio NAVIGATOR, los investigadores se centraron en 9306 adultos que padecían intolerancia a la glucosa y enfermedad cardiovasular, o al menos algún factor de riesgo cardiovascular.

Todos los participantes recibieron información destinada a perder peso, reducir el consumo de grasas en la dieta y aumentar el ejercicio físico a 150 minutos por semana. Los investigadores anotaron el promedio de pasos diarios que cada participante caminaba por día -según fue recogido por un podómetro-, una semana después del iniciado el estudio y nuevamente un año después.

Se encontró que los participantes que aumentaron la cantidad de ejercicio que realizan, al camina un extra de 2000 pasos diarios, tuvieron un riesgo 10% menor de enfermedad cardiovascular comparado con el año previo.

También encontraron que cada aumento de 2000 pasos o la disminución en los pasos caminados, comparado con lo registrado originalmente, se asoció con con una tasa de eventos cardiovasculares 8% inferior o superior.

El Dr. Yates añade que estos resultados proporcionan nueva evidencia de que el modificar los niveles de actividad física, a través de un simple aumento en los pasos que se dan al día, puede reducir sustancialmente el riesgo de enfermedad cardiovascular, como ataque cardiaco y accidente cerebrovascular, “es importante destacar que estos beneficios se observaron independientemente de la condición de peso corporal o el nivel inicial de actividad”

El estudio señala que los cambios de estilo de vida constituyen la base para muchos de los programas de prevención de la diabetes. Una ventaja es que caminar es la opción más común y preferido para realizar actividad física.

El investigador concluye que “estos nuevos resultados proporcionan la evidencia más fuerte hasta ahora sobre la importancia de la actividad física en la población de alto riesgo y se reportaran a los programas de prevención de enfermedades cardiovasculares y diabetes en todo el mundo”.

 

Vía: The Lancet, Medical News Today