,

Se conoce como síndrome metabólico a un determinado grupo de factores de riesgo que hacen que una persona tenga altas probabilidades de desarrollar importantes problemas de salud, como enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2.

Aunque estos problemas de salud suelen ser asociados con adultos principalmente, los niños también los pueden tener. Esto se debe, en gran parte, a la crisis de obesidad infantil que se vive desde hace unos años en todo el mundo.

Conoce más: Cuidados del corazón en jóvenes y niños

De acuerdo con investigaciones estadounidenses, aproximadamente 1 de cada 10 adolescentes presentan síndrome metabólico. Mientras que, en el caso de los niños, se calcula que cerca del 5% presenta esta condición, y hasta el 45% cumple con uno o dos de los factores de riesgo.

Factores de riesgo

Se determina que un niño presenta síndrome metabólico cuando tiene al menos tres de los siguientes factores de riesgo:

-Excesiva grasa abdominal.

-Presión arterial elevada (hipertensión).

-Niveles anormales de grasa (lípidos) en la sangre, incluidos el colesterol y los triglicéridos.

-Azúcar elevada en la sangre (hiperglucemia).

¿Se puede prevenir?

Los padres deben saber que el síndrome metabólico es completamente prevenible. Se pueden tomar medidas para reducir las probabilidades de que sus hijos desarrollen los factores de riesgo que lo provocan, entre los que se encuentran:

-Tener un peso saludable.- En el caso de que un niño presente sobrepeso, incluso una pérdida moderada de peso puede reportarle grandes beneficios para la presión arterial, los valores de lípidos en sangre y la capacidad del organismo para usar la insulina.

-Realizar más ejercicio físico.- Hacer por lo menos 1 hora de ejercicio físico al día ayuda a los niños a hacer fluir su sangre, mejorar enormemente su presión arterial, el nivel de colesterol y la sensibilidad a los efectos de la insulina.

-Comer de forma saludable.- Los niños que aprenden a ver la comida saludable como un combustible de calidad pueden comenzar a tomar mejores decisiones a la hora de comer. Se les debe enseñar y motivar a seleccionar carbohidratos complejos, fibras, frutas, verduras y grasas ‘saludables’.

 

Vía: Kid’s Health