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Tu cerebro es un órgano extremadamente complejo y delicado que toma acción directa o indirecta en todos los procesos corporales. Regula funciones como los latidos del corazón, el equilibrio de fluidos, la presión arterial, el equilibrio hormonal y la temperatura del cuerpo. Es responsable del movimiento, la cognición, el aprendizaje, la memoria, las emociones humanas y, por lo tanto, de la salud en general.

De acuerdo con numerosos estudios científicos, el estilo de vida puede dañar las neuronas (células cerebrales) a corto o largo plazo, lo que podría conducir al desarrollo de enfermedades degenerativas y muchas otras condiciones. Por otra parte, realizar actividades como llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio físico, activa el cerebro y lo mantiene saludable. Ante ello, te mencionamos estos 11 malos hábitos que dañan este importante órgano:

1. No desayunar

El desayuno es la comida más importante del día porque influye notablemente en tu rendimiento, resistencia y situación emocional. Durante las primeras horas del día, el cerebro asigna nutrientes para continuar «gestionando» los procesos fisiológicos después del largo ayuno al que ha sido sometido. Si no le suministras energía, necesitará usar reservas y tendrá que hacer un esfuerzo adicional para mantener su funcionamiento correcto. Saltarse el desayuno podría causar falta general de energía, pérdida de concentración y memoria, mal humor, pobre desempeño físico e intelectual. Por ello, mejor come un desayuno sustancial y saludable.

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2. Fumar

El terrible hábito de fumar reduce considerablemente la materia cerebral y el suministro de oxígeno al cerebro. Se ha demostrado que promueve la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Además, las aminas heterocíclicas que se liberan durante la combustión del cigarrillo interfieren con la replicación correcta del ADN, causando mutaciones que dan lugar a células cancerosas.

3. Consumir mucha azúcar

El consumo predominante de azúcares refinados, harina blanca, alimentos fritos y alimentos envasados, así como comer cantidades insuficientes de verduras, frutas y fibra, promueve una acumulación de sustancias nocivas en el cuerpo. Esto aumenta la probabilidad de desarrollar tumores, que deforman el funcionamiento del sistema inmunológico, provocando desnutrición e interfiriendo con el desarrollo neurológico.

4. Exponerse constantemente a ambientes contaminados

El cerebro necesita un suministro constante de oxígeno, pero diferentes sustancias tóxicas podrían interferir con el intercambio de gases, transporte y procesamiento de oxígeno hacia las células, lo que reduce la eficiencia cerebral.

5. No dormir lo suficiente

Necesitas 8 horas de sueño por noche para que tu cerebro descanse, a fin de que los procesos metabólicos se lleven a cabo correctamente con la energía resultante producida, así como para la renovación celular. Privarse del sueño acelera la muerte de las células cerebrales a corto plazo, y te mantendrá cansado y de mal humor durante todo el día.

6. Comer en exceso

Comer alimentos que el cuerpo no necesita provoca una acumulación de sustancias residuales en forma de grasas y endurecimiento de las arterias cerebrales, lo que afecta su correcto funcionamiento.

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7. Alcohol

El alcohol puede arruinar tus órganos, principalmente el sistema nervioso, el hígado y el corazón. Impacta las reacciones químicas que tienen lugar en el cerebro. El alcoholismo también mata a las neuronas y reduce la velocidad con la que se transmiten los impulsos nerviosos.

8. Reacciones violentas o estrés prematuro

El estrés provoca varias reacciones al sistema nervioso, algunas de las cuales reducen la capacidad mental y también aumentan el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y ataques cardíacos.

9. Cubrir tu cabeza mientras duermes

Dormir con la cabeza cubierta aumenta la concentración de dióxido de carbono y reduce la cantidad de oxígeno, lo que podría causar efectos nocivos en el cerebro.

10. Forzar al cerebro cuando estás enfermo(a)

Trabajar o estudiar mucho mientras estás enfermo(a) es perjudicial, ya que la energía del cuerpo está siendo redireccionada para que logres curarte. Forzar el cerebro durante este período podría reducir la eficacia corporal, así como debilitar el sistema inmunológico todavía más. Lo anterior facilita la aparición de más tipos de enfermedades.

11. Falta de estímulos mentales y ejercicio

No hay nada como pensar, tener conversaciones inteligentes, leer un libro o trabajar a través de una búsqueda de palabras para estimular tu cerebro: aumenta la capacidad de aprendizaje y la memoria, así como el tiempo de reacción a los estímulos. Lo mismo ocurre cuando se practica actividad física.

 

Vía: Step to Health