Se conoce como incontinencia urinaria a la pérdida del control de la vejiga. Sus síntomas van desde una pequeña filtración de orina hasta la salida abundante e incontrolable de esta.
Aunque cualquier persona puede llegar a padecerla, su aparición es más común conforme envejecemos. Asimismo, las mujeres suelen experimentarla con una mayor frecuencia -casi el doble- en comparación con los hombres.
Se trata de un problema de salud que puede afectar de forma importante la calidad de vida de quien lo padece, pues en algunos casos el simple hecho de reír puede provocar filtraciones involuntarias de orina.
El papel del yoga
El tratamiento contra la incontinencia urinaria comúnmente suele incluir medicamentos o dispositivos especiales. Sin embargo, una reciente investigación encontró que practicar yoga podría ser igual o incluso más efectivo.
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La investigación, cuyos resultados fueron presentados en la más reciente reunión de la Asociación Americana de Urología, encontró que el yoga puede ayudar de forma importante a las mujeres mayores (55 años de edad en adelante) que luchan contra los frecuentes episodios de incontinencia urinaria.
“A pesar de su edad, la frecuencia de su incontinencia y su falta de experiencia en el yoga, estas mujeres [voluntarias] pudieron aprender a practicar yoga de forma efectiva con un programa de 3 meses. Para el fin del programa, las mujeres del grupo de yoga reportaron una reducción de más del 75% en la frecuencia de su incontinencia, un cambio bastante dramático”, indicó la doctora Alison Huang, autora del estudio.
El programa consistió en 15 posturas estándar de yoga, complementadas con técnicas especializadas que enfatizan la postura y el control de la respiración. El objetivo era que las mujeres desarrollaran un aumento de la conciencia de la estructura de su suelo pélvico, explicó la especialista.
Este estudio mostró que el yoga puede ayudar a las mujeres a fortalecer el suelo pélvico sin la terapia de rehabilitación tradicional, agregó.
“La práctica regular de las posturas de yoga también puede mejorar la aptitud y condición física general, lo que se ha mostrado que protege contra la incontinencia urinaria en las mujeres mayores más frágiles”, concluyó Huang.
Vía: Health Library
