Se ha comprobado que practicar yoga puede aportar una gran número de beneficios a la salud integral: reduce los niveles de estrés, mejora la flexibilidad y ayuda a fortalecer los músculos, entre otros.

No obstante, esta actividad también puede llegar a causar daños a las personas, siempre y cuando no la practiquen de la forma adecuada, advirtió un especialista.

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El hecho de practicar yoga con una técnica inadecuada puede ocasionar un daño muscular grave, aseguró el doctor Brett Freedman, cirujano ortopédico de la columna vertebral y traumatismos, y vocero de la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS, por sus siglas en inglés).

Riesgos

Las principales lesiones que se pueden desarrollar por practicar yoga con una técnica inadecuada incluyen:

-Distensiones.

-Estiramientos excesivos.

-Problemas en el cuello, los hombros, la columna vertebral, las piernas y las rodillas.

Aunque pareciera como algo poco frecuente, no lo es. Tan solo en Estados Unidos, el año pasado cerca de 24 mil personas fueron tratadas por lesiones relacionadas con el yoga, según la Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor.

Consejos

La clave para hacer yoga con éxito es usar la forma adecuada. Cuando la técnica del yoga es arriesgada, el cuerpo tiene un riesgo más alto de lesionarse. Los nuevos practicantes deberían acudir a un instructor cualificado hasta que estén seguros con su práctica”, apuntó Freedman.

La AAOS recomienda una serie de consejos de seguridad para reducir el riesgo de lesiones relacionadas con el yoga:

1. Personas con afecciones médicas o lesiones previas deben hablar primero con un médico antes de comenzar a practicar yoga. Asimismo, deben informar al instructor de su condición para que este pueda recomendar modificaciones para las posturas.

2. Encontrar el tipo de yoga que sea mejor para cada persona (existen unas clases que son más vigorosas que otras). Igual de importante es seleccionar un nivel de clase adecuado. Los principiantes deberían empezar lentamente y avanzar paulatinamente.

3. Durante las clases o sesiones utilizar ropa que permita un movimiento adecuado, y realizar un calentamiento minucioso antes de cada sesión.

4. Evitar probar posturas que excedan el nivel de experiencia o de comodidad. Si no estás seguro sobre una postura o movimiento en particular, pide asesoría del instructor.

5. Al experimentar algún dolor durante la práctica, parar y hacer un descanso. Si el dolor persiste, se debe acudir al médico.

 

Vía: Health Day News