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desayuno-iInvestigadores suecos han reportado un vínculo entre la incidencia del Síndrome Metabólico en adultos y el tipo de desayuno que éstos ingerían cuando eran niños. Existe mucha evidencia de que el desayuno es en realidad “la comida más importante del día”. Algunos estudios han reportado que el tener como costumbre un desayuno suficiente y balanceado puede incrementar la fertilidad en mujeres que padecen Síndrome del ovario poliquístico y que puede disminuir los riesgos de ataque al corazón, diabetes y problemas en la presión sanguínea.

Por otra parte, se sabe que el saltarse el desayuno aumenta el atractivo de alimentos de alto contenido calórico durante el día. Algunos estudios incluso sugieren que tomar diariamente el desayuno puede ayudar a disminuir el índice de masa corporal, sin embargo esto último sigue siendo controversial.

El síndrome metabólico es un conjunto de factores de riesgo asociados con enfermedad del corazón, diabetes e infarto. Una persona se diagnostica con síndrome metabólico si presenta tres o más de los siguientes factores de riesgo:

  • Una cintura grande.
  • Alto nivel de triglicéridos.
  • Nivel bajo de colesterol HDL o colesterol “bueno”.
  • Hipertensión.
  • Nivel alto de azúcar en sangre en ayunas.

En este estudio, realizado por investigadores de la Universidad Umeå de Suecia y publicado por la revista Public Health Nutrition, un grupo de niños en edad escolar de Suecia se le preguntó sobre lo que comían en el desayuno. A estos niños se les evaluó 27 años después, siendo adultos, en busca de factores de riesgo metabólico.

El estudio encontró que las personas que como niños no tomaban desayuno o tomaban un desayuno poco sustanciosos, tuvieron un 68% más posibilidades de tener síndrome metabólico como adultos, en comparación con aquellos que sí tuvieron desayunos.

Los factores socio-económicos y el estilo de vida fueron tomados en cuenta por los investigadores al evaluar los resultados. El vínculo más obvio que se encontró entre un pobre desayuno durante la juventud y el riesgo metabólico fue la obesidad abdominal y altos niveles de azúcar en la sangre en ayunas.

La autora principal del estudio, Maria Wennberg, señala que “se requieren estudios futuros para que podamos entender el mecanismo involucrado en la conexión entre un desayuno pobre y el síndrome metabólico, pero nuestros resultados y los de otros estudios anteriores sugieren que un desayuno pobre puede tener un efecto negativo en la regulación del azúcar en la sangre”.