¿Sabías que una nueva investigación demostró que, a pesar de que te hace sentir bien y a gusto, pasarse las horas viendo de manera embriagante tus series nuevas y favoritas no favorecen a tus vasos sanguíneos?

Pues ahora ya lo sabes, ya que el estudio, publicado esta semana en la revista Journal of Thrombosis and Thrombolysis, descubrió que las personas que pasan demasiado tiempo frente a la televisión tienen un mayor riesgo de coágulos de sangre en sus venas, una afección llamada tromboembolismo venoso (TEV). Y aunque no pudo probar que ver televisión específicamente causara un aumento en los coágulos, sí reveló una fuerte asociación.

Estos coágulos, que a menudo se producen en las piernas, pueden desplazarse y viajar a los pulmones, lo que causa una afección potencialmente mortal llamada embolia pulmonar.

Como explicaron los investigadores de la Universidad de Minnesota, sentarse durante largos períodos de tiempo puede provocar la formación de coágulos de sangre, porque la circulación normal a través de las piernas y los pies se ve afectada.

Entonces, ¿podría la visualización prolongada de TV aumentar el riesgo? Para averiguarlo, los científicos analizaron datos de más de 15,000 estadounidenses de entre 45 y 64 años, en un estudio a largo plazo que comenzó en 1987.

A partir de 2011, se habían producido casi 700 casos de TEV entre los participantes.

Aquellos que vieron mucha televisión tuvieron un 70 por ciento más riesgo de desarrollar un coágulo que quienes nunca o rara vez vieron televisión. Este riesgo se mantuvo alto incluso después de tomar en cuenta factores como el peso de la persona o los niveles de ejercicio.

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Aún así, «incluso las personas que realizan actividad física regularmente no deben ignorar los daños potenciales de las conductas sedentarias prolongadas, como ver televisión», dijo el autor principal Yasuhiko Kubota, de la Universidad de Minnesota.

Dos especialistas del corazón ajenos al estudio estuvieron de acuerdo en que los estilos de vida actuales de «teleadictos» ciertamente pueden afectar la salud.

La doctora Maja Zaric es cardióloga intervencionista en el Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, y dijo que «indudablemente» existe una conexión entre el tiempo que una persona pasa viendo TV y las probabilidades de que desarrolle coágulos de sangre, pero deseó que la investigación hubiera sido más específica respecto al tiempo que debe verse la televisión para que esto ocurra.

La especialista señaló que los participantes simplemente estimaron su tiempo de visualización televisiva como «nunca o rara vez», «a veces», «a menudo» o «muy a menudo», y tales evaluaciones podrían ser muy subjetivas.

«Sería interesante ver cuánto tiempo real en horas había en cada categoría», comentó Zaric. «Puede haber una opinión diferente sobre la cantidad de televisión que ve un sujeto con obesidad, artritis avanzada y dolor de espalda crónico y un sujeto apto con un peso saludable».

Por su parte, el doctor David Friedman, jefe de los servicios de insuficiencia cardíaca en el Long Island Jewish Valley Stream Hospital de Northwell Health, también en Nueva York, mencionó: «este es otro estudio que indica la necesidad de que las personas sean más activas físicamente, se muevan más y mantengan su peso bajo control; y de que probablemente, vean menos televisión».

Friedman sugirió que a medida que las personas se vuelvan más activas y vean la televisión en sus dispositivos móviles, «podrían mejorar su condición física aeróbica y ver sus programas de televisión favoritos sobre la marcha como una forma de mitigar este efecto».

 

Vía: Health Day News