Puedes pensar en una olla de cocción lenta como un utensilio muy usado por tu abuela para ahorrarse tiempo en la cocina, pero este dispositivo tiene muchos beneficios, específicamente las versiones más modernas (llamadas «ollas multicocción«), pues van desde preparar comidas más saludables hasta reducir calorías y ahorrar tiempo y gas en la estufa.

Comida rápida, económica y nutritiva

Debido a que casi todo lo que necesitas hacer es cortar, medir y agregar ingredientes, puedes preparar alimentos en una olla de cocción lenta por la mañana y tener una comida lista para cuando sea la hora comer o cenar. La mayor ventaja: es una alternativa nutritiva y económica a la comida rápida.

Una olla de cocción lenta extrae el máximo sabor de los ingredientes que le agregas, permitiendo preparar deliciosos platillos con poca o ninguna grasa añadida. También es una excelente forma de hacer que los cortes de carne menos costosos se vuelvan más tiernos. Frota el interior de la máquina con unas gotas de aceite o rocía con spray antiadherente para cocinar antes de usarla, para que cuando la limpies te sea más fácil, o usa un revestimiento especial hecho para dicho propósito (lo puedes conseguir en la misma tienda donde compraste tu olla). Siempre límpiala cuidadosamente después de utilizarla.

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Más verduras y más cocción uniforme

Agregar muchas verduras a una comida que prepararás en esta olla significa que no tienes que preocuparte por cocinar guarniciones separadas para obtener porciones de vegetales. Simplemente colócalas primero, luego agrega tu proteína y líquido en ese orden para una cocción más pareja.

NOTA: Cortar trozos de comida más grandes en trozos pequeños también asegurará que todo se cocine de manera uniforme. Por lo general, debes llenar la olla de cocción lenta entre la mitad y dos tercios, pero sigue todas las instrucciones del fabricante para obtener los mejores resultados.

Finalmente y por seguridad, no uses alimentos congelados. Esto debido a que podrían desarrollarse bacterias durante el proceso de descongelación. Lo recomendable es descongelar los ingredientes en el refrigerador la noche anterior.

 

Vía: Health Day News