La exposición prolongada al sol y a sus rayos ultravioleta (UV) ha sido asociada con varios efectos negativos para la salud integral. Uno de ellos es el daño que le puede causar a la vista.

Si bien protegerse de la exposición al sol es una recomendación para toda la población en general, los niños son particularmente sensibles, destacan expertos, por los que el cuidado debe extremarse en los pequeños.

Una de las medidas de seguridad más recomendadas -junto con el uso de protector solar- es el uso de gafas de sol.

Consideraciones

Este accesorio no debe ser visto como un mero artículo de moda o estético, ya que su uso protege a los ojos de la exposición directa a los rayos UV. Y aunque pareciera que es exclusivo para adultos, su uso en niños también es recomendado, aunque siguiendo algunas pautas.

Esto se debe a que, en niños, el uso en exceso de gafas de sol puede ser contraproducente, pues podría generarles fotofobia en el futuro.

Conoce más: 7 consejos para usar lentes de contacto de forma segura

La fotofobia es como se conoce médicamente a la intolerancia exagerada a la luz por la molestia o dolor que produce.

Acostumbrar a los niños a utilizar lentes oscuros en momentos en los que no son necesarios podría aumentar el riesgo de generar este problema de salud visual. Lo común es que los niños tengan ciertos niveles de resistencia ocular.

Consejos

Para el uso adecuado de gafas de sol en niños, los especialistas recomiendan seguir algunas pautas, como por ejemplo:

1. Usar gafas que tengan las medidas apropiadas para que no incomoden ni generen roces en la cabeza ni en el hueso nasal del niño. Los pequeños deben tener sus propias gafas, y no usar las de los padres o alguien más.

2. Se recomienda optar por gafas para niños que tengan cristales medianamente oscuros.

3. El accesorio elegido debe tener un tipo de filtro número dos o tres, que protejan y no modifiquen la visión.

4. Se debe evitar materiales como el vidrio y, en su lugar, optar por monturas antichoques para prevenir roturas en caso de caídas o accidentes.

5. El uso de las gafas de sol para niños debe ser moderado. Solamente en las salidas a lugares que cuenten con luz solar excesiva (playas, montañas, etc.) y, durante verano, en las horas de mayor radiación solar (de las 12 a las 5 de la tarde).

 

Vía: Mejor con salud