Cuando aparecen enfermedades comunes, como lo es un resfriado, las personas suelen preocuparse muy poco, incluso cometen el error de recurrir a la automedicación. Este problema puede causar muchos estragos en cuanto a salud se refiere, provocando complicaciones respiratorias que merman la calidad de vida.

De acuerdo con el otorrinolaringólogo Roberto Fierro Rizo, las llamadas “gripas mal cuidadas” pueden derivar en la generación de abscesos, que, de hecho, llegan al cerebro —al alojarse en los senos paranasales—. También podrían producir severas infecciones de oído, sistema cerebral y ojos —o meningitis—, la cual es potencialmente mortal.

Por ello, ante cualquier afección respiratoria debe acudirse con un especialista para recibir el tratamiento adecuado. Evita a toda costa la automedicación, considera que una gripe puede llegar a confundirse con enfermedades más severas, como las alergias y el asma.

En este sentido, los medicamentos resultan contraproducentes. Es decir, «el suministro de antibióticos debe ser bajo supervisión médica para evitar que el paciente desarrolle resistencia a este grupo de fármacos», indicó el especialista.

¿Sabías que las infecciones respiratorias son de origen viral en más del 90% de los casos? Sin embargo, también pueden ser de origen bacterial, lo que requiere un tratamiento distinto. Ahí la importancia de no automedicarse.

«Es importante acudir con el médico ante síntomas de afecciones respiratorias y apegarse a los tratamientos conforme a las indicaciones y supervisión del especialista para evitar complicaciones o generar resistencia a medicamentos», concluyó Fierro Rizo.

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Recomendaciones

Después de acudir con un médico y recibir el diagnóstico correcto, es importante evitar propagar la enfermedad. Toma las siguientes medidas.

  • Permanece en tu casa o dormitorio durante al menos 24 horas.
  • Abstente de compartir alimentos, utensilios, tazas o botellas.
  • Utiliza un desinfectante de manos con frecuencia.
  • Cubre tu boca con un pañuelo al toser.
  • Evita tocarte los ojos, la nariz y la boca.

 

Vía: Notimex/ Medline Plus