Si tu hijo tiene un resfriado desagradable, pero te han dicho que el niño es demasiado pequeño para que se le administre un medicamento con receta para el resfriado, ¿entonces qué debes hacer?
La Academia Americana de Pediatría nos recomienda lo siguiente:
- Sonarse la nariz es lo mejor. Evita darle antihistamínicos a tu infante a menos que se sospeche que las alergias son la causa.
- Llevar a cabo un lavado nasal de solución salina también puede ayudar a abrir una nariz tapada. Si existe moco espeso y tenaz, retíralo cuidadosamente con un algodón húmedo.
- Si tu pequeño(a) es un bebé que tiene entre 3 meses y un año ofrécele líquidos claros y tibios para calmar la tos (nunca le des miel a esta edad.) Si tu niño(a) tiene un año o más entonces sí ofrécele miel.
- Para controlar mejor la tos, que el niño(a) respire en un baño de vapor.
- Ofrécele mucho líquido para ayudarlo a adelgazar sus secreciones. También puedes comprar y poner en marcha un humidificador.
No olvides que el moqueo, los estornudos, el dolor de garganta y la fastidiosa tos son síntomas de un resfriado común; y todos sufrimos uno en algún momento de nuestras vidas.
Dado que los niños llegan a tener hasta ocho o más resfriados al año, esta infección viral contagiosa que afecta las vías respiratorias superiores es la enfermedad infecciosa más común y el principal motivo de consulta médica y de ausencia escolar.
La mayoría de los resfriados son causados por los rinovirus (el nombre proviene de la palabra griega rhin, que significa «nariz»), que están presentes en pequeñas gotas invisibles que se encuentran en el aire que respiramos o en las cosas que tocamos. Hasta el momento, se sabe que hay más de 100 rinovirus distintos capaces de penetrar en el revestimiento de protección de la nariz y la garganta, y una vez que lo logran desencadenan una reacción del sistema inmunológico que puede causar los síntomas antes mencionados, propiciando que a tu hijo le cueste trabajo respirar por la nariz.
Los consejos que te mencionamos ayudarán a tu hijo(a) a sentirse mejor, pues en caso de que no puedas medicarlo, estos son los pasos a seguir.
Si tu niño(a) no mejora es imprescindible que lo lleves a revisión médica, de preferencia con el especialista (pediatra).
Vía: HealthDay News, Kids Health
