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Beber alcohol mientras tomas potentes analgésicos opioides puede desencadenar un problema respiratorio potencialmente letal, especialmente en personas de la tercera edad; así lo advierte un nuevo estudio.

«Desafortunadamente, estamos viendo más muertes y personas en las salas de emergencia después de haber usado mal o abusar de los opiáceos prescritos legalmente, como la oxicodona, mientras consumían alcohol», dijo el doctor Albert Dahan, autor del trabajo y jefe de la Unidad de Investigación de Anestesia y Dolor en el Centro Médico de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos.

Dahan también dijo que la depresión respiratoria [donde la respiración se vuelve muy superficial o se detiene temporalmente] es una complicación potencialmente letal del uso de opiáceos. «Hemos encontrado que el alcohol exacerbó los ya dañinos efectos respiratorios de los opioides«, subrayó Dahan.

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En el estudio, los investigadores evaluaron cómo la mezcla del analgésico opiáceo oxicodona y alcohol afectó a 12 voluntarios más jóvenes, de 21 a 28 años, y a 12 voluntarios mayores, de 66 a 77 años. Ninguno de los participantes había tomado opioides previamente.

La oxicodona es ampliamente recetada para tratar el dolor crónico.

Tan sólo en Estados Unidos, más de 2 millones de personas abusan de los opioides, según datos del Instituto Nacional de Abuso de Drogas de dicho país. Asimismo, 78 personas mueren cada día por sobredosis de opioides, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

 

Vía: Health Library